El cantante Prince y la artista country Taylor Swift amenizaron el martes en Nueva York la celebración que la revista «Time» organizó para festejar a los cien personajes más influyentes del mundo, entre los que destaca el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton.

Ambos cantantes, que figuran en la lista de las cien personas más influyentes del mundo publicada por «Time» el pasado viernes, fueron los encargados de poner la nota musical en una velada que acogió el Lincoln Center de Nueva York y a la que Clinton acudió para agradecer el haber sido elegido «héroe del año».

Clinton, de 63 años, a quien la revista ha colocado en la portada de su último número junto a la artista Lady Gaga y el futbolista africano Didier Drogba, fue elegido por su labor como enviado de las Naciones Unidas a Haití.

La séptima lista anual de esa publicación de las cien personas más influyentes del mundo estaba encabezada, sin embargo, por el presidente brasileño, Luiz Inácio, «Lula», da Silva, quien sin embargo no se desplazó a Nueva York.

Tras Lula la revista situó al presidente del fabricante taiwanés de ordenadores personales Acer, J. T. Wang, y al jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen; el presidente estadounidense, Barack Obama, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Entre los líderes de referencia también se encuentra la ex gobernadora de Alaska y ex candidata republicana a la vicepresidencia Sarah Palin, asistente también a la gala.

Entre los artistas y celebridades destaca la polifacética cantante neoyorquina Lady Gaga. Por detrás de ella, el humorista televisivo Conan O'Brien, la presentadora Oprah Winfrey, el director James Cameron, la actriz Sandra Bullock y los británicos Ricky Gervais y Robert Pattinson.

También destaca la presencia de la cineasta Kathryn Bigelow, y el cantante Elton John, ambos figuraban entre los asistentes a la gala. Igualmente, forman parte de la lista de la revista «Time», ya en la categoría de «pensadores», la prestigiosa arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid y el consejero delegado de Apple, Steve Jobs.