El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pagará a su segunda esposa, Verónica Lario, 300.000 euros al mes como pensión compensatoria por el divorcio de la pareja, cuya separación anunció ella de modo unilateral hace un año tras el escándalo por el cumpleaños de la joven Noemí Letizia.

Berlusconi y Lario acordaron el pasado sábado los puntos básicos de su divorcio y sólo queda ahora cerrar ciertos pequeños detalles, con lo que se evitarán así tener que seguir acudiendo al Tribunal Civil de Milán, según fuentes próximas a la ex pareja que citaron ayer los medios de comunicación italianos. Entre esos pequeños detalles por cerrar figuran algunos gastos del mantenimiento de «Villa Belvedere», la mansión de la localidad lombarda de Macherio (norte de Italia) en la que Lario vive con los tres hijos de su matrimonio con Berlusconi y que reclamaba como parte del acuerdo de divorcio.

Finalmente, la segunda esposa del mandatario disfrutará, en usufructo vitalicio, de la villa, valorada en 78,15 millones de euros, según explican las mismas fuentes. A cambio, Lario accede a rebajar sus exigencias económicas mensuales, que se quedarán en los 300.000 euros.

El domingo, algunos medios de comunicación italianos informaban del encuentro celebrado el sábado entre Veronica Lario y Silvio Berlusconi en el Tribunal Civil de Milán, después de que la última reunión el pasado 30 de enero terminara sin acuerdo.

Lario, según afirmaba el diario milanés «Corriere della Sera», exigía una pensión de 3,5 millones de euros al mes (unos 42 millones de euros al año), mientras que Berlusconi estaba dispuesto a pagarle 200.000 euros al mes.

Este lunes, quizá para informarles del acuerdo, Berlusconi celebró un almuerzo en su residencia de Arcore (norte de Italia) con todos sus hijos: los dos del primer matrimonio con Carla Dall'Oglio, Marina (43 años) y Piersilvio (41), y los tres de Lario, Bárbara (25), Eleonora (23) y Luigi (21).

Tampoco se descarta que el encuentro haya servido para hablar sobre el futuro profesional de éstos tres últimos. Los dos mayores, Marina y Piersilvio, que son fruto del primer matrimonio, ya ocupan cargos de relevancia en las empresas de su padre.