El jugador, cuya novia, Silvia López, dejó España para irse a Los Ángeles, sabe que «por mi carrera es complicado mantener una relación, adaptarse con estabilidad, constancia y éxito. Pero es cuestión de encontrar a la persona adecuada y el momento adecuado. Hay muchas cosas que se tienen que alinear para que funcione». «Somos "personas dianas"», explica, «por la atracción que generamos, por el dinero que ganamos, por la fama que tenemos».