En el actual panorama de separaciones y divorcios, cumplir veinticinco años de matrimonio merece una celebración. Una fiesta como la que anoche reunió a la pareja formada por Nicanor Fernández -presidente de la Fundación Hidrocantábrico- y Victoria Eugenia González-Irún con un nutrido grupo de amigos en el restaurante de Amado Alonso, La Venta del Jamón, en Pruvia (Llanera).

La celebración por las bodas de plata de Victoria Eugenia -Toya, como la llaman su familia y amigos- y Nicanor sirvió para rememorar su boda, hace veinticinco años, en la iglesia de Santa María de Bendones, una de las joyas del Prerrománico asturiano. Ayer, a su lado, estuvieron sus tres hijos, los jóvenes Fernández González-Irún. También amigos de siempre, como el ex presidente del Principado de Asturias, Pedro de Silva, o el empresario Blas Herrero, dueño del grupo de comunicación Radio Blanca.

Entrela concurrencia reunida ayer para celebrar este veinticinco aniversario pudo verse al presidente del grupo Alsa, Jacobo Cosmen, acompañado por su mujer, Inés García, o al Director General de Cajastur, Felipe Fernández, junto a su esposa, Maite Fernández-Vega. También a Carolina Compostizo, esposa del presidente del grupo Masaveu, Fernando Masaveu. En la cuadrilla de amigos estuvieron además Victor Vázquez, Orlando Alonso -del grupo empresarial Daniel Alonso- y José Miguel Revilla, entre otros.