El Rey Juan Carlos minimizó ayer la operación quirúrgica a la que se sometió el 8 de mayo en Barcelona para que le extirparan un nódulo pulmonar, que resultó benigno, durante la reunión del patronato de la Fundación Pro Real Academia Española que presidió en el palacio de la Zarzuela, su primer acto público desde que regresó el viernes a Madrid.

Todos los asistentes al encuentro se interesaron por el estado de salud del Rey y se alegraron de verlo de nuevo en el palacio. Su intervención quirúrgica y posterior convalecencia ha sido, a juicio del Monarca, tan sólo «una piedra en el camino». Así le contestó al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cuando comentaron durante el saludo en el salón de audiencias la operación del Monarca. El presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, que también se encontraba entre los asistentes, se alegró «mucho» de verlo ya en la Zarzuela. «¿Dónde voy a estar si no?», fue la respuesta entre risas del jefe del Estado. A la reunión del patronato de la Fundación, que tiene al Rey como su presidente de honor, asistieron, entre otros, dos asturianos: el director de la Real Academia Española y vicepresidente de la Fundación, Víctor García de la Concha, y Rodrigo Rato, presidente de Cajamadrid.