V. E.

El artista asturiano Miguel Ponticu expondrá desde hoy y hasta el próximo 12 de julio en la galería Nogal, de Oviedo, una recopilación de sus obras de árboles, representados tanto de manera pictórica como escultórica. Entre la selección realizada por Miguel Ponticu se encuentran muchos de sus nuevos trabajos realizados en acero, a los que hay que sumar los de una etapa anterior, realizados en bronce.

«La degradación de la naturaleza y mi obsesión por su entorno» son las causas principales que han hecho que este artista asturiano haya tirado por ese camino y desee plasmar en sus trabajos la realidad de la naturaleza, centrándose de manera especial en los árboles.

En su faceta escultórica, Ponticu pasó hace cuatro años de trabajar con bronce a hacerlo con acero, debido, en parte, a que «buscaba la posibilidad de realizar obras de gran tamaño y con el bronce esas dimensiones no podía conseguirlas», indicó. La experiencia resultaba totalmente nueva para este escultor, que desde el comienzo se encontró muy cómodo con el nuevo material porque «me permitía realizar mis trabajos sin preocuparme por el tamaño». Un gran avance, si se tiene en cuenta que Ponticu ha llegado a realizar un árbol de más de siete metros de altura.

En cuanto a sus trabajos pictóricos, el artista gijonés refleja en ellos esa misma obsesión por el cuidado de la naturaleza, ya que en sus cuadros aparecen árboles rodeados de niebla y bruma que dejan, como explica su autor, «un gran margen a la interpretación».

El objetivo es dar una imagen de preocupación por la situación actual en la que se encuentra la naturaleza, ya que cada vez hay una menor inquietud por cuidarla y respetar su entorno. Por ese motivo, Ponticu en sus obras trata de concienciar a los visitantes sobre la «degradación a la que se está sometiendo la naturaleza», apuntó.

El trabajo del artista asturiano a buen seguro que servirá para que los visitantes reflexionen durante unos minutos sobre el problema medioambiental.