El peor papel después de toda fiesta le toca al que pone el lugar de celebración. El anfitrión es normalmente el que se encarga de limpiar los restos que dejaron sus invitados la noche anterior. Después de los fuegos este papel, al ser la casa de todos los gijoneses, le tocó realizarlo a la Empresa Municipal de Limpiezas (Emulsa), que durante la mañana de ayer se dedicó a retirar gran cantidad de botellas, vasos y todo tipo de basuras que aparecían repartidas en el arenal de San Lorenzo y en otros puntos de la ciudad, que esta mañana a primera hora, con algunos aún de fiesta, amanecían repletos de desechos dejados por algunos ciudadanos la noche anterior.