La concejala de Servicios Sociales, Esperanza Fernández Puerta, aseguró hoy a Europa Press que en la Casa Malva "no hay malos tratos" y que las normas que rigen el centro "deben seguir existiendo". Así respondió a las acusaciones hechas dos días atrás por una de las inquilinas del Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de la Violencia de Género, que abandonó las instalaciones tras criticar publicamente el trato recibido por parte de las educadoras y las estrictas normas a las que eran sometidas, como el entrar en sus habitaciones sin permiso o controlarles donde iban o con quién.

Fernández Puerta recordó que la Casa Malva, que se inauguró el pasado mes de marzo, se trata de una institución y, como tal, tiene sus normas. Asimismo, señaló que responsables del centro se reunirán con las mujeres para aclarar la situación, aunque no pudo aclarar si el encuentro será con las que ya abandonaron el centro o con las que todavía siguen en él.

Asimismo, la edil explicó que la Casa es un equipamiento de atención integral y que tiene normas al igual que había ya en las casas de acogida. Unas normas que deben ser seguidas para el "buen funcionamiento" del centro, comentó. La Casa Malva fue puesta por el Gobierno Nacional y del Principado como un ejemplo de atención integral a las víctimas de malos tratos.

NORMAS EN TODAS LAS CASAS DE ACOGIDA

Por su parte, la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, descartó hoy, tras la recepción a los jugadores de baloncesto de la selección Lituana y representantes de la española, hacer una valoración sobre el tema ante los medios de comunicación, hasta conocer a fondo el asunto. S

egún ella, hasta ahora sólo tiene conocimiento de la denuncia hecha por la inquilina de la Casa Malva. "No hago ninguna valoración solamente con una versión", manifestó antes de añadir que se pronunciarán sobre el caso el Instituto Asturiano de la Mujer y el Principado. No obstante, indicó que "en una casa de acogida hay normas siempre".

EL PRINCIPADO NIEGA LA VULNERACIÓN DE DERECHOS

Los responsables del Instituto Asturiano de la Mujer, dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad del Principado de Asturias, han concluido que no se han detectado ni malos tratos ni vulneración de derechos en el Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de la Violencia de Género denominado la Casa Malva (Gijón).

Así consta en un comunicado del Instituto recogido por Europa Press, en el que se explica que el organismo reaccionó "de forma inmediata" después de la aparición en el diario regional La Nueva España de críticas por parte de una de las inquilinas hacia la política del centro. El Instituto se centró así en recabar información sobre las acusaciones efectuadas, de las que tuvo conocimiento por la prensa "sin ninguna comunicación previa".

Así, tras escuchar a la directiva de Cruz Roja-Asturias y la coordinadora de la Red Regional de Casas de Acogida del Principado de Asturias y a las usuarias del centro desde su apertura el día 3 de julio pasado con las que fue posible contactar, se ha concluido que "no existe ningún indicio que justifique las acusaciones vertidas y que no se han detectado ni malos tratos ni vulneración de derechos en el citado centro".

Los responsables del Instituto recordaron además que Cruz Roja y su equipo de profesionales viene gestionando desde el año 2000 la Red Regional de Casas de Acogida del Principado de Asturias, bajo la coordinación del Instituto Asturiano de la Mujer, añadiendo que los profesionales que trabajan en la Casa Malva han ejercido con anterioridad en otras instalaciones de la red. "Son las mismas personas y tienen la misma valía profesional que tenían cuando trabajaban con las denunciantes en la casa de acogida en la que residieron hasta su ingreso en la Casa Malva", señalaron.

En este sentido apuntaron que las medidas técnicas de seguridad adoptadas y las restricciones en accesos y salidas del centro, tienen como objetivo velar por la integridad física de las víctimas de violencia de género y en ningún caso, violar su intimidad.

Todas las medidas adoptadas en la intervención con las víctimas, y de las que son informadas previamente a su acceso al centro, tienen como objeto su recuperación integral atendiendo las esferas psíquica, psicológica y social, propiciando cambios en estilos de vida, mejoras en las relaciones materno-filiales e iniciativas dirigidas a la organización autónoma de su vida, según los responsables del Instituto, que señalaron que para ello resultan necesarias ciertas "rutinas" y "habilidades", así como el establecimiento de "pautas de convivencia en el centro".

PROGRAMA

Por otro lado, y siempre según el comunicado del Instituto Asturiano de la Mujer, el funcionamiento de la Casa Malva se guía por un programa de atención integral a mujeres víctimas de la violencia de género cuyo objetivo es ser implantado progresivamente en la Red Regional de Casas de Acogida del Principado de Asturias y en cuya elaboración han participado el Instituto Asturiano de la Mujer, Cruz Roja - Asturias, profesionales del Servicio de Salud del Principado de Asturias y del Servicio de Salud Mental, así como un grupo de expertas del Consejo Asturiano de la Mujer.

Con anterioridad a las críticas, el Instituto tenía previsto, y así lo hará, entregar este programa en el mes de septiembre al Consejo Asturiano de la Mujer para su validación y tras ello, comenzar el proceso de implantación. Se trata de un documento "flexible" e irá adaptándose a la realidad del funcionamiento de la Red Regional de Casas de Acogida del Principado de Asturias, pero sus objetivos y principios fundamentales "no pueden modificarse ante la opinión subjetiva de un grupo reducido de usuarias".

Una vez recabados todos los informes pertinentes, el Instituto Asturiano de la Mujer dará cuenta en el mes de septiembre al Consejo Asturiano de la Mujer, a las portavoces de los grupos parlamentarios en materia de igualdad y a la Comisión de Seguimiento de la Red Regional de Casas de Acogida del Principado de Asturias de toda la información recabada.

El Instituto Asturiano de la Mujer y Cruz Roja - Asturias, prosigue el comunicado, continuaran trabajando para tratar de proporcionar el mejor apoyo posible a las víctimas de la violencia de género y lamentan profundamente el "perjuicio" que esta situación puede ocasionar a su objetivo y al trabajo que, bajo un gran consenso político y social, llevan desempeñando durante años. EUROPA PRESS