Albina FERNÁNDEZ

Los vecinos de Roces y Montevil han dicho basta y exigen de inmediato el servicio de urgencias para los fines de semana en el centro de salud de la calle Les Cigarreres. Las asociaciones de vecinos de los dos barrios ya recogieron más de tres mil firmas para respaldar su petición ante el gerente del área sanitaria V, Luis Hevia Panizo, y hoy volverán a repetir la recogida, a partir de las 12.00 horas, en el centro de salud de Severo Ochoa.

Una delegación vecinal entregará todas las firmas recogidas a Hevia Panizo con la certeza de que «hará todo lo posible» por solucionar el problema. «Si no reflexionan, nos tendrán siempre enfrente para intentar corregir las disfunciones que en materia de salud se puedan producir», advierten las asociaciones en un escrito remitido al gerente.

El problema está en la calle. El centro de salud de Roces-Montevil tiene un servicio de atención continuada de urgencias de lunes a viernes 08.00 a 22.00 horas, pero los sábados, domingos y festivos los pacientes tienen que desplazarse al centro de salud de El Llano, bastante masificado. Y las protestas se suceden.

Pilar Fernández, vecina de Montevil, lo vivió en sus carnes hace quince días. «Me encontré mal el domingo, con vértigo, y tuve que ir al Llano, cuando lo lógico sería que lo tuviésemos aquí porque población hay suficiente», explicó. Por el momento no firmó la petición del servicio «porque no tuve ocasión», pero lo hará en cuanto pueda.

Yolanda Argüelles vive en Roces y ya estampó su firma para exigir el servicio de urgencias también los fines de semana. «Hasta ahora no lo necesité, pero nadie está libre; además mi madre, que vive en Montevil y que también firmó, ya va siendo mayor y es mejor tener los servicios sanitarios lo más cerca posible», argumentó.

Andrés Martínez, de Montevil, no firmó porque, explicó, «no me llegó el papel, pero lo hubiera firmado a ciegas. Y lo haré si tengo ocasión porque todo lo que sea mejorar está bien, máxime si hablamos de servicios sanitarios». Martínez defendió abiertamente la descentralización de la atención de la salud porque, explicó, «en los servicios centrales atienden bien, pero están muy masificados» y recordó que el barrio creció mucho en los últimos años. «Antes éramos cinco y ahora somos cinco mil, y los servicios tienen que evolucionar a la par que la población, además la atención es diferente». Y añadió: «Yo no lo necesité hasta ahora, pero soy enfermo del corazón y lo podría necesitar en cualquier momento: siempre estará mejor tenerlo junto a casa que tener que desplazarse hasta El Llano».

María Soledad Pérez Girela esgrimió unos argumentos similares. Reconoce que no firmó el manifiesto exigiendo el servicio de urgencias durante los festivos y fines de semana «porque no me enteré», pero sabe que no hay urgencias «y lo hubiera firmado sin dudar», porque ella misma las necesitó hace unos dos meses y tuvo que desplazarse hasta El Llano. «Allí tardé muchísimo porque está masificado. Y otra vez que fui con mi madre, tardamos cerca de tres horas». María Soledad Pérez concluyó con un mensaje muy claro: «Tenemos que luchar todos una para que lo pongan de inmediato».

Pilar Álvarez piensan en los niños cuando demanda el servicio porque, explicó, «aquí mucha gente mayor no hay» y los servicios de pediatría del Hospital de Cabueñes se colapsan. «La gente sabe que aquí está cerrado y va directamente a Cabueñes con los críos, por eso se colapsa».

Iván García es otro de los vecinos de Montevil que tiene pendiente el firmar el manifiesto para exigir el servicio de urgencias, que definió como «muy importante» para unos barrios (Roces y Montevil) que están en continuo crecimiento. «Ya somos muchos y tenemos que ir a un sitio, El Llano, que ya está masificado porque atiende a media ciudad. Urge una solución».

El centro se inauguró en septiembre de 2006, con una inversión de 2,9 millones de euros y es el punto asistencial de referencia para 9.000 vecinos de la zona sur, 1.200 de edad infantil.