Una pareja de Gijón encargó a la empresa Andrade Nelson el proyecto y la construcción de una casa en Villaviciosa, que nunca llegó a construirse. Las dos personas que regentan la entidad cobraron a estos clientes una señal de 3.000 euros. En el informe de la acusación se recoge que «los acusados, sin la intención de cumplir con su prestación, se comprometieron ficticiamente a la obtención de los permisos correspondientes». Ahora se enfrentan a una pena de 3 años de prisión para cada uno de los responsables de la empresa, que también afrontan el pago de los 3.000 euros con intereses.