A. ROZADA

La aplicación del botox en pacientes con incontinencia urinaria se abordará en la XVI Reunión nacional del grupo de urología funcional, femenina y urodinámica. Este método que se comenzará a aplicar este año en el Hospital de Cabueñes de Gijón protagonizará este evento médico.

Según el jefe de servicio de urología de Cabueñes, Valentín Muruamendiaraz, áreas como «reumatología y neurología ya aplican este método». De este modo, tal como apuntó el encargado de la sección de urodinámica del servicio de urología de Cabueñes, Luis Rodríguez Villamil, «el centro gijonés es uno de los pocos hospitales españoles que pueden aplicar esta técnica».

Rodríguez Villamil subrayó que el uso del botox no presenta muchos riesgos. «Por un exceso en la dosis, el paciente quizá no pueda orinar; pero esto se solucionará con un sondaje vesical», aseguró. Villamil añadió que los pacientes pueden sufrir de incontinencia derivada por un esfuerzo o por contracciones de la vejiga. Pero la aplicación de esta técnica evitará que tengan excesivas ganas de orinar, así como escapes de orina típicos en pacientes con vejiga hiperactiva.

La incontinencia urinaria se da con relativa frecuencia entre los varones españoles que superan los 55 años. Más del 2% de los pacientes entre 55 y 65 años sufren este trastorno que alcanza el 33% entre los mayores de 65 años que viven en residencias geriátricas. No obstante, los fármacos cada vez controlan mejor las posibles complicaciones, y hay menos vergüenza a la hora de comunicar la enfermedad, lo que facilita el trabajo de los médicos.

Más de 150 urólogos de toda España y colaboradores de países europeos se reunirán el jueves y el viernes en el Palacio de Congresos de Gijón para debatir sobre los últimos avances en el tratamiento y diagnóstico de la incontinencia urinaria. Entre ellos, el doctor Peter Rehder, que aplicó este método en más de 900 casos en Austria. Este especialista aprovechará su estancia en Gijón para colaborar con una operación que se desarrolla hoy en Cabueñes.