C. JIMÉNEZ

Catedrático de Álgebra. Tiene una dilatada carrera docente en las titulaciones de Matemáticas, Física e Ingeniería Industrial en la Universidad de Zaragoza y en Matemáticas e Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad de Oviedo. «Gijón también es mi campus», señala.

-¿Qué infraestructuras propone para este campus?

-Para este campus van tres propuestas concretas: un edificio triangular de servicios múltiples, que será la Casa del Universitario y estaría en igualdad de acceso desde la zona de Marina, Ingeniería Técnica e Ingeniería Industrial, además de la residencia para estudiantes, que es muy necesaria y también estaría allí ubicada, y un polideportivo con piscina para uso del entorno del barrio que se situaría junto a la Escuela de Marina Civil. Esto último se intentará hacer de acuerdo con el Ayuntamiento. Éste es un campus muy numeroso, con 8.000 estudiantes, y requiere de unos servicios modernos.

-¿Cuáles con los retos de este distrito universitario ante el nuevo marco europeo de la Educación Superior?

-Son muchos porque es un campus con unas posibilidades enormes porque tiene un espacio inmenso y se sitúa en un entorno tecnológico. Mi apuesta sería que el Parque Tecnológico formara parte de la Universidad con el correspondiente convenio y que el edificio municipal que se está terminando allí sea un edificio emprendedor que sirva como semillero de empresas para la Universidad para que éste sea un verdadero campus tecnológico, científico y empresarial. Queremos que la empleabilidad de los estudiantes de este campus sea una bandera para el resto. En este entorno tenemos también la Fundación CTIC y el cluster de las TIC, un centro de la Sociedad de la Información muy importante para asociar a la actividad universitaria. Además, queremos potenciar la investigación. En este campus tenemos varios grupos que están haciendo un trabajo muy importante. De todos modos, más que las infraestructuras, de cara al espacio europeo lo que más me importa son los recursos humanos de esta Universidad.

-De este campus ha surgido la propuesta de implantar en Asturias la carrera de Arquitectura. ¿Está dispuesto a apoyarla?

-Yo ya lo he dicho: estoy dispuesto a llevar adelante esa propuesta, es una apuesta clara y contundente para este campus por varias razones. Primero, porque existe un departamento de construcción muy consolidado; segundo, porque es una titulación muy demandada y, tercero, porque es el área donde tenemos una mayor sangría de estudiantes. Todos los años se van de Asturias una media de 150 o 160 estudiantes a las facultades de La Coruña, Valladolid o Burgos para cursar estos estudios. Como la implantación de nuevos grados se debe financiar con fondos públicos qué mejor propuesta que implantar una titulación que no tienen aquí nuestros alumnos.

-¿Qué va a pasar con la duplicación de centros de cara al Espacio Europeo de la Educación Superior? ¿En qué situación van a quedar los estudios de Ingeniería, Informática y Empresariales que se repiten en Oviedo y Gijón?

-No va a pasar nada. Todo esto habrá que estudiarlo y racionalizarlo. Obviamente todo es necesario y hay que convencer al Principado de que donde hay alumnos es necesario que se atiendan. Por lo tanto, yo creo que ése es un problema que no está ahora encima de la mesa.

-¿Qué balance hace de estos últimos años de gestión, con Juan Vázquez en el Rectorado?

-Yo, como he formado parte de él hasta hace dos meses, casi preferiría que lo hicieran los demás. Me he sentido muy satisfecho de la oportunidad de trabajar por y para los estudiantes y creo que la mayor satisfacción ha sido tener a los universitarios unidos en un proyecto común. Para mí, como balance personal ha sido una etapa positiva, he sido muy feliz. Con los estudiantes siempre ha habido acuerdo, nunca posiciones disonantes. El resto de la gestión que lo juzguen los demás.

-Hoy (por ayer) visita la Escuela de Empresariales. ¿Qué necesidades observa en este centro?

-Esta facultad necesita consolidar su formación en empresa y poner en marcha dobles titulaciones, de forma que se pueda vincular con la Ingeniería y la Informática. Otra opción a valorar es la integración de la Escuela de Trabajo Social en este centro. Hay muchas posibilidades y creo que para este centro vienen tiempos espléndidos.