J. C. G.

El artista gijonés José Arias regresó ayer a Cornión, su galería de referencia, con una exposición que supone una nueva síntesis de los distintos registros que ha manejado hasta ahora, y que lleva un paso más allá sus características técnicas de vertido. «Luz de plata» es el título de la muestra y alude al uso de veladuras plateadas y blancas que Arias aplica a sus vertidos, incrementando los efectos plásticos de los cuadros a través de reflejos que cambian con la luz y el movimiento.

Además, entre el azar que siempre ha intervenido a su obra y la búsqueda de efectos figurativos, el pintor ha incorporado a su obra reciente unos procedimientos que provocan efectos de craquelado -agrietado de la superficie pictórica- a través de los cuales obtiene sorprendentes representaciones de árboles.

Arias completa con esta muestra una intensa temporada expositiva que se completará con inminentes muestras en Santander, Segovia, Jávea y la localidad alemana de Mainz, junto a Fráncfort.