Román GARCÍA

A tres meses de la celebración de la «Semana negra», la propuesta de realizar el festival en Poniente este verano, de manera provisional, sigue generando polémica. Los ecologistas no se oponen, pero precisan que hay que tomar «precauciones». Los vecinos, a través de la asociación del barrio, anuncian medidas legales y aseguran que aún no han recibido ninguna comunicación oficial.

Desde la asociación Asturias Verde, su portavoz, Antonio Rodríguez Dosantos, pide que, sea cual sea la ubicación elegida, «no se vuelvan a repetir los problemas que hubo en las pasadas ediciones con los vertidos en el río Piles». La zona de Poniente le parece «apropiada», siempre que «exista concienciación y medios para no dañar la costa».

Los vecinos tienen una visión completamente distinta. El presidente de la Asociación de Vecinos «Pando», Manuel Ángel García Baragaño, asegura que nadie «se ha puesto aún en contacto con nosotros para indicarnos la intención de ubicar la "Semana negra" en Poniente; pero si finalmente el Ayuntamiento decide instalarla en el barrio, tendrían que hablar con los vecinos, es lo que hicieron cuando hubo propuestas de otras ubicaciones». En el caso de que esta idea siga adelante, «tenemos muy claro que tomaremos medidas legales». Respecto a la opinión de hosteleros y vendedores que ayer manifestaban en este periódico su apoyo a la celebración del festival en Poniente, Baragaño les advierte: «Dijeron que hay que ser solidarios, y estoy de acuerdo; pero tenemos que tener en cuenta que cada uno defiende su parcela».