J. L. A.

El gobierno de Paz Fernández Felgueroso presentará alegaciones en el proceso de información pública, que concluye el próximo 6 de mayo, por el anteproyecto para la depuradora del Este, la planta subterránea que la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) quiere construir en El Pisón.

Así lo anunció ayer la concejala de Medio Ambiente y responsable de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), Dulce Gallego, para quien es esperable que la obra de la nueva estación de aguas residuales puede comenzar en los primeros meses de 2009. Esta planta completa el plan de saneamiento integral para la ciudad que se definió hace diecisiete años, en 1991.

«Es el mejor proyecto posible para Gijón», afirmó Dulce Gallego poco antes de ofrecer una charla en la Casa del Pueblo, ante militantes socialistas, para explicar su gestión del agua, «un bien escaso», y la situación del saneamiento y de las depuradoras. Según la concejala, el objetivo tanto del Ayuntamiento como de la CHN es mejorar, en la medida de lo posible, el proyecto de la depuradora de El Pisón como la de La Reguerona. Ambas plantas estarán unidas por una línea subterránea de fibra óptica, con una longitud de nueve kilómetros, para llevar los fangos desde la primera planta a la segunda.

Entre las alegaciones que el Ayuntamiento presentará al anteproyecto de depuradora del Este, que supondrá una inversión de 51,3 millones y un plazo de ejecución de treinta meses, se incluye una propuesta para modificar la alternativa que incluye una laguna que servirá como depósito de agua regenerada. Gallego subrayó que la existencia de otra bolsa de agua en los terrenos del Pueblo de Asturias obliga a un replanteamiento.

La concejala pidió tranquilidad a los vecinos de El Pisón que rechazan la depuradora. Señaló que uno de los peritos judiciales del caso de la Plantana, la instalación de pretratamiento, aconsejó en su día el soterramiento. «Todos los elementos que pueden causar algún impacto están totalmente corregidos; si antes se exigía una distancia determinada con los núcleos habitados era porque no había tecnología para evitar ruidos u olores», explicó.