J. L. A.

Los grupos GLD Lines (participado por la italiana Grimaldi y la francesa Louis Dreyfus) y CMA-CGM, la tercera naviera internacional por buques y movimiento de contenedores, han presentado una oferta al concurso para adjudicar una autopista del mar entre España y Francia que garantiza un movimiento anual de 25.000 camiones durante el primer año de servicio de la línea entre El Musel y la dársena gala de Saint-Nazaire, según aseguraron ayer fuentes que conocen el proceso para la concesión de esta nueva línea.

El objetivo de la convocatoria de esta primera autopista del mar, que unirá una o más dársenas del norte español con la fachada occidental francesa, es sacar de las congestionadas carreteras pirenaicas 100.000 camiones en un plazo de cuatro años. Es una de las razones que explican el minucioso análisis de las propuestas. La comisión gubernamental hispano-gala que decide el concurso, con unas subvenciones de unos 30 millones de euros, está pendiente de consensuar un documento para fijar las condiciones definitivas de la adjudicación.

Esa comisión ya ha descartado la propuesta de Brittany Ferries para unir por autopista del mar el puerto de Santander con el francés de La Rochelle. Tal y como ha publicado este diario, la apuesta pasa por una adjudicación a las ofertas de El Musel y Vigo. Esta última conexión, defendida por Acciona Mediterránea, también es con la rada de Saint-Nazaire, en la desembocadura del Loira, cerca de Nantes.

La Autoridad Portuaria de Gijón ha confiado siempre en las posibilidades de la propuesta de GLD Lines y CMA-CGM. Espera la resolución de un concurso que será, según distintas fuentes consultadas, favorable a los intereses de El Musel. Pero hasta el momento nadie ha confirmado oficialmente los términos en que la comisión del concurso ha hecho la selección definitiva de las ofertas. El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, afirmó el pasado miércoles que «las cosas caminan en la dirección adecuada», aunque falta que la mencionada comisión concrete los términos del acuerdo, pendiente de la redacción definitiva, con los operadores que pugnan por la línea.