C. JIMÉNEZ

Los empresarios del Parque Tecnológico apuestan por crear nuevos espacios de aparcamiento para solventar el actual problema del tráfico que afecta a este espacio. A la propuesta municipal en estudio para reducir los accesos rodados a esta área empresarial las firmas tecnológicas asentadas en el parque de Cabueñes reivindican un estacionamiento subterráneo o automático en lugar de restringir la entrada de vehículos.

El polo tecnológico de la ciudad ha crecido de forma importante en los últimos años sin que se haya contemplado la misma dinámica de expansión para los equipamientos. El resultado ha sido que el recinto se encuentra en la actualidad «al borde del colapso», tal y como explican los responsables de las empresas allí asentadas.

Higinio Caso, director general del Centro Técnico de Automatismos e Investigación (CTAI) y Juan José del Campo, consejero delegado de Cordes Microsistemas (Cordes MS) reconocen que la merma de estacionamientos ha llegado al límite en los últimos tiempos. Más allá de limitar los accesos, ambos directivos coinciden en la necesidad de crear un aparcamiento -bajo el eje de los viales del parque o por encima del nivel del suelo- de carácter automático dirigido por un mecanismo robotizado que recoge el vehículo con un montacargas y lo coloca en una plaza libre ajustada a sus medidas sin dañarlo.

Tanto la residencia empresarial, en la zona más próxima al Hospital de Cabueñes, como en la parte baja del parque, donde se concentran la mayoría de las 35 firmas tecnológicas, el déficit de aparcamientos es creciente. Lejos de poner barreras, los trabajadores opinan que limitar los accesos rodados es «un parche» que a largo plazo tampoco solucionará un problema que juzgan como muy importante en el momento actual. Muchas compañías han optado por el aprovechamiento máximo de la parcela, empleando la parte baja de su edificio para talleres. Y todo pese a que el plan parcial que rige la urbanización recomienda crear aparcamientos subterráneos.

Jesús Fernández, director de la Fundación Prodintec, coincide con el resto de empresas al señalar que los accesos en coche se hacen muy complicados, sobre todo, para las visitas. Apenas quedan ya huecos libres para los clientes.

Aunque el tráfico es una de las cuestiones que más preocupan ante la próxima ampliación del Parque Tecnológico, los empresarios también demandan otros equipamientos para dar servicios al plantel de trabajadores, próximo ya al millar, que a diario consume allí buena parte de su jornada laboral.

Una oficina bancaria es la propuesta de Luis Adaro, director comercial de Adaro Tecnología y Francisco Menéndez, gerente de Contein XXI. Citan como servicios pendientes la creación de restaurantes, guardería o peluquería, aspectos «que hacen el trabajo diario más agradable y redundan en una mejora de la producción», afirma Juan José del Campo.

Como servicios avanzados para las empresas, el consejero delegado de Cordes apunta la necesidad de una sala de videoconferencia dotada del material multimedia para encuentros virtuales. La creación de una sala de simulación operada por personal de la residencia empresarial es otra de sus propuestas para la próxima fase de ampliación. Las siete firmas que forman parte del grupo Entec (AST Ingeniería, Itresa, Innova, IA3, Neosystems, Partner Tecnológico y Táctica) aspiran a construir un centro de supercomputación.