Eloy MÉNDEZ

El Club Hípico Astur (Chas) ha ofrecido la posibilidad de alquilar instalaciones con derecho a compra a los directivos del Grupo Covadonga. La oferta del Club Hípico llega después de que los responsables grupistas tratasen de alquilar dos pistas de pádel a sus vecinos. La opción está siendo analizada por los gestores del Grupo. La alternativa que ofrece el Chas significa un gran salto en instalaciones y metros de ampliación para la sociedad que preside Enrique Tamargo y cuyo límite de socios para el presente ejercicio quedó fijado en la asamblea celebrada este lunes.

El Club Hípico está dispuesto a alquilar unos 35.000 metros, lo que viene a ser casi una tercera parte del espacio actual del Grupo Covadonga. Estas instalaciones podrían ser usadas por los socios del Grupo como si se tratasen de una parte más de los terrenos que la entidad posee en la zona de Las Mestas. La directiva grupista ha recibido con agrado la oferta y no descarta entablar conversaciones de más calado con los actuales responsables del Chas.

Por otra parte, varios socios del Centro Asturiano de La Habana contrarios a la fusión de esta entidad con el Grupo Covadonga denunciaron ayer lo que ellos consideran «mentiras y mala gestión» de la actual junta directiva, presidida por Juan José García Rúa. Según explicó a LA NUEVA ESPAÑA José Manuel González Sariego, uno de estos asociados, el acuerdo de fusión entre ambas entidades «está muerto», porque, según asegura, «ya no se dan las circunstancias que lo motivaron». Estas declaraciones llegan después de que miembros de la directiva del Centro Asturiano asegurasen públicamente que la economía de la entidad está saneada y contará con superávit este año. «La fusión se iba a hacer porque la economía estaba mal, así que si ahora está bien, ya no tiene sentido», explicó ayer González Sariego.

Además, este socio asegura que las cláusulas del contrato de 30 de julio de 2007 que comprometía a ambos clubes a llevar a cabo la fusión no «se corresponden con lo aprobado por la asamblea» del Centro Asturiano. «Estos acuerdos no recogen lo dicho en la asamblea, algo que reconoció en septiembre el propio presidente del Centro Asturiano, y además perjudican económicamente a la sociedad, porque le impiden admitir a nuevos socios», manifestó.

Pero las críticas de González Sariego no se quedaron ahí, y fue más allá al asegurar que la fusión sigue pendiente «de la declaración judicial del cumplimiento del convenio relativo al concurso de acreedores». Un paso totalmente necesario, sin el cual no se puede llegar a cabo una operación de estas características. «¿Qué fusión van a hacer si no hay permiso del juez?», se preguntó el socio. Además, aseguró que el artículo 4 apartado b) de la renovación del contrato firmado el 10 de enero por las directivas de ambas entidades para renovar el de julio advierte sobre un posible colapso de solicitudes de admisión en el Grupo por parte de los socios del Centro Asturiano, una vez esté realizada la fusión. «Los socios del Centro, de hacerse la fusión, pasaríamos a ser automáticamente socios del Grupo, sin tener que hacer ninguna solicitud, y además, debería respetarse nuestra antigüedad», añadió.

Por último, Sariego también advirtió de que la directiva del Centro Asturiano ha llevado a cabo un gasto mayor del presupuestado para el anterior ejercicio, por lo que las cuentas de la entidad no cuadrarían en más de 300.000 euros. «La directiva debería dar explicaciones este lunes», advirtió en relación a la asamblea convocada para aprobar los presupuestos de 2008.