J. L. A.

El presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Antonio González Marín, aseguró ayer que el Ministerio de Fomento «va a agilizar y dar celeridad» a la obra pública en el Principado, en concreto al tramo asturiano de Alta Velocidad (AVE) entre Lena y Gijón, aunque evitó concretar fechas. «Dar plazos es fomentar una especulación que no conduce a nada», aseguró.

González Marín subrayó que los trabajos pendientes «no se ralentizarán en ningún caso», y rechazó que la presiones políticas de otras comunidades autónomas puedan distraer inversiones previstas para el Principado o retrasar la llegada del AVE. «Hay presupuesto y voluntad», insistió.

El presidente del Adif explicó que del tramo, en obras, entre La Robla y Pola de Lena ya se ha ejecutado el 80 por ciento de los trabajos en los túneles (los pasos subterráneos suman 22 kilómetros) de la variante de Pajares y el 66 por ciento del total de los trabajos previstos. No quiso pronunciarse, en cambio, sobre el estudio informativo que realiza Fomento para decidir, entre otras soluciones técnicas, si habrá un nuevo trazado ferroviario entre Oviedo y Gijón para soportar los trenes de Alta Velocidad. El director de Transportes del Principado, Julián Bonet, acudió con el capote y recordó que el proyecto es competencia de la Dirección de Ferrocarrilles, no del Adif: «El estudio está muy avazando», apostilló el responsable del Principado. González Marín reiteró que proyectos y obra se harán «cuanto antes». El tramo ferroviario del AVE entre Valladolid y León (también Palencia), que permitirá reducir aún más el tiempo de conexión entre el Principado y Madrid, estará en obras en su totalidad a lo largo del próximo año. González Marín recordó que el viaje entre Gijón y la capital española ya se ha reducido en una hora y 10 minutos.

El presidente de Adif hizo estas manifestaciones tras firmar un convenio con el presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Fernando Menéndez Rexach, para potenciar aún más el tráfico ferroviarios en El Musel, el puerto español que más movimiento genera por este sistema de transporte: 3,3 millones de toneladas en 2007, un total de 1.585 movimientos de trenes. Es el primer acuerdo de estas características que se firma en España. La principal dársena asturiana tiene dos estaciones (Sur y La Osa), dos accesos ferroviarios (por Jove y Aboño) y ha sido el primer puerto español en facilitar, en julio del año pasado, los servicios de una línea privada de ferrocarril, la de Acciona Rail, para transportar carbón entre la terminal de graneles sólidos de la EBHI y la central de Fenosa en La Robla. «Queremos seguir ligados al ferrocarril», destacó Rexach.

El acuerdo que se firmó ayer establece condiciones de circulación y las reglas de conexión entre la red férrea propia del Puerto y la de interés general, que es la que administra Adif. En El Musel, con un importante tráfico de carbón hacia térmicas asturianas y castellano-leonesas, operan un total de cinco empresas: Feve (la que mayor volumen de mercancía mueve), Renfe, Acciona, Comsa y la UTE Renfe Operadora y Continental Rail (ACS).

«El Musel es una referencia ferroviaria para los puertos del Estado», resaltó González Marín, para quien la principal dársena asturiana es, además, una «pieza fundamental en la cadena logística del noroeste español» y «el buque insigna de la liberalización ferroviaria». El presidente de Adif señaló que los datos ferroviarios del puerto en los cuatro primeros meses de este año mejoran incluso los resultados de 2007, con un crecimiento de la actividad del 70 por ciento.