Medida de fuerza de los jugadores y del capitán de la selección nacional absoluta masculina de tenis Emilio Sánchez Vicario, los cuales han dicho públicamente que seguirán defendiendo los colores del equipo, pero no participarán «en ningún acto público o promocional de la RFET, ni de sus patrocinadores, mientras el señor Muñoz sea presidente». Profundizando en el asunto, pueden destacarse varios puntos: 1.º- Es cierto que don Pedro Muñoz ha realizado en su mandato varias promesas que luego no ha podido, sabido o estimado conveniente cumplir, como la promesa de renovar en el cargo por dos años a Juan Avendaño y a Jordi Arrese, a los cuales destituyó concluido el primer año de capitanía. Tras este incidente prometió el puesto de capitán de Copa Davis al técnico que más afinidad tuviese con la mayoría de los jugadores (Albert Costa), incumpliendo la promesa y nombrando a Emilio Sánchez Vicario. Ahora la promesa era que en la elección de la sede para disputar las semifinales de la Copa Davis las preferencias deportivas de los jugadores (jugar a nivel del mar) iban a primar sobre las opciones económicas y/o políticas.

2.º- Poca lealtad demuestra Emilio hacia Pedro Muñoz, cuando éste lo ha nombrado capitán de la selección nacional, y Emilio debería haber viajado a Roma para intentar arreglar el malestar de los jugadores ante la preferencia de la RFET por Madrid como futura sede de la semifinal, y convoca a la prensa leyendo y firmando un comunicado cuya primera consecuencia es, sin duda, su destitución como capitán del equipo. ¿Por qué Emilio se hace el hara-quiri?

3.º- Los jugadores son y deben ser profesionales, deben jugar donde se les mande. Es cierto que la elección de Madrid como sede puede dar cierta ventaja al rival, pero, como dice el presidente en la página web de la RFET, «Emilio tiene una carta del presidente en la que explica a los jugadores que, en caso de que existan motivos extraordinarios y de interés general para el tenis español, el presidente de la RFET puede verse obligado a renunciar a su promesa de basar estrictamente sobre aspectos deportivos la decisión de la concesión de la sede».

4.º- Emilio Sánchez Vicario, gran deportista, tiene unas sombras que se repiten en el tiempo y que empañan su gran trayectoria como deportista. Yo, de hecho, me enfrenté a él en tres ocasiones en competiciones oficiales y guardo un gran recuerdo de él como deportista. Esas sombras a las que me refería voy a resumirlas en tres hechos:

- Hace 20 años disputamos un torneo en el club de tenis Cordillera de Murcia. Emilio, que viajaba con su hermano Javier y con Sergio Casal, lograba aumentar sus ganancias del circuito profesional con torneos nacionales en los cuales cuatro invitados (ellos tres más un cuarto) se enfrentaban a cuatro semifinalistas de un torneo previo. En esta competición yo me enfrenté a su hermano Javier, al cual vencí por 6/1 6/1 y disputé la final con Emilio, final televisada por la 2 de TVE. Al año siguiente, al contactar con los organizadores para volver, me dijeron que lo sentían mucho pero no podían invitarme porque los Vicario querían venir ha hacer una exhibición entre ellos con un partido previo con jugadores jóvenes del club y de la región. No querían competencia de los jugadores nacionales y nos vetaron en más de una ocasión.

- Este veto se hizo patente en la Copa Davis contra un jugador que por entonces empezaba a hacerles sombra, Sergio Bruguera, al cual negaron sistemáticamente su acceso a la Davis hasta que la situación se hizo insostenible por el nivel que alcanzó el bicampeón de Roland Garros. Emilio, Javier y Sergio impusieron por la fuerza en muchas ocasiones su equipo.

- Ahora Emilio hace piña con los jugadores en un acto límite de presión, siendo, como es, un empleado de la RFET, demostrando esa falta de lealtad hacia quien lo ha elegido. Puede que don Pedro Muñoz haya cometido fallos, como señalé al principio, de promesas incumplidas, pero parece que Emilio no sabe asimilar el poder cuando lo ha tenido, primero como gran deportista y número uno del tenis español, al vetar sistemáticamente a compañeros suyos, y ahora como técnico.

responsable de la sección de tenis del Grupo Covadonga