A. RUBIERA

El equipo de gobierno municipal se reconoce «preocupado» por el ritmo de crecimiento que llevan las solicitudes de plaza en las escuelas infantiles de 0 a 3 años en el concejo. A estas alturas del año la concejalía de Educación tiene constancia, según dijo ayer el edil responsable, Justo Vilabrille, de una lista de espera que «llega a 580 niños», y que supone que en un año se ha duplicado esa lista respecto al curso anterior.

«Es un problema real que tenemos en la ciudad y que me preocupa profundamente, porque aunque existe un pacto con IU de crear cuatro centros más en los próximos años, claramente serán insuficientes y tenemos que ir a más», indicó ayer Justo Vilabrille. El concejal se reconoció «sorprendido» por los datos que reflejan la lista de espera en un concejo como el gijonés, donde más ha crecido la dotación de este tipo de centros.

En el concejo hay tres tipos de guarderías públicas para bebés (niños menores de 3 años), que computan, en total, nueve centros abiertos y uno más en fase de construcción. Dos centros (las guarderías de Roces y Pumarín) dependen de la Consejería de Bienestar Social, otro es de titularidad y gestión municipal (Atalía) y seis más pertenecen a la nueva red educativa (La Serena, Los Playinos, Escolinos, Los Raitanes, Los Pegoyinos y El Campu). En construcción, dispuesta para abrir en septiembre, está la escuela de Montevil. Contando ya con las 78 plazas que ofrecerá esta escuela de Montevil, en total en la ciudad se ofrecen 651 plazas públicas para menores de 3 años (66 en Atalía, 60 en Roces, 60 en Pumarín, 78 en Pegoyinos, 70 en Los Escolinos, 78 en La Serena, 96 en Los Raitanes, 39 en Playinos y 26 en El Campu), con el objetivo de favorecer la conciliación familiar y laboral.

El pasado 30 de abril concluyó la fase de petición de solicitudes para el próximo curso (menos en las guarderías de Roces y Pumarín, que no se cierra hasta final de mayo), con un resultado de casi 400 excedentes; y a eso se sumarían otras solicitudes en espera, ya que estos centros no dependen del año académico, como explicó Justo Vilabrille, y las familias pueden pedir su incorporación en cualquier momento del año.

«Es cierto que nadie puede esperar que se monte de un día para otro toda una red de escuelas infantiles, pero la cuestión es que la incorporación de la mujer al mundo de trabajo nos obliga a conciliar y la demanda que tienen estas escuelas demuestra su necesidad», apuntó Vilabrille. El concejal aseguró que la construcción de una nueva escuela por año, como se venía haciendo en los últimos años, «no basta, y habrá que ser más rápidos». En ese sentido, si en septiembre empezara a funcionar Montevil, la intención de la concejalía es que «a principios de año, o primer semestre de 2009, deberíamos poder echar a andar la escuela de Tremañes».

Antes de que concluya el mes el Ayuntamiento va a contratar a la empresa que hará la obra de adecuación para crear la escuela de bebés de Tremañes, que ha salido a concurso con un presupuesto de 285.000 euros. Los otros dos centros ya anunciados se harán en Viesques y en La Camocha y, como asegura Vilabrille, «habrá que pensar en hacer más, además de estas cuatro comprometidas». También aseguró que «la Administración local puede seguir el ritmo constructivo» de estos centros, que le toca financiar, y que rondan el millón de euros de coste para su puesta en marcha.