L. N.

Con un cambio de escenario y cargado de novedades, el Festival Vocacional (Fevo), que cada año organiza el Secretariado Diocesano de Pastoral Vocacional del Arzobispado, celebra el sábado su undécima edición. En esta ocasión, Gijón será la ciudad elegida y el pabellón central del recinto ferial el que acogerá a todo aquel que quiera participar. «Pensamos que sería bueno darle un nuevo aire al festival y hemos buscado un lugar que reúna las condiciones para dar más fuerza a este concurso de canción vocacional», explica el director del Secretariado Diocesano, el sacerdote Jorge Cabal.

El escenario no será la única novedad que plantea esta nueva edición, que se convertirá en «todo un espectáculo» en el que las canciones compartirán espacio con el humor, testimonios, oración y, sobre todo, interacción. Este año el festival se dividirá en dos partes. Por la mañana será el turno de los más pequeños, hasta 12 años, acompañados de sus familias, y por la tarde, los jóvenes y adolescentes serán los protagonistas. «Buscamos acompañar durante el proceso formativo a los más pequeños. La intención no es otra que ayudarles a preguntarse a los que viven la vida de la Iglesia: ¿qué pasaría si Dios me llamara?», explica Cabal.

El lema que regirá la Fevo 2008 será «Amor crucificado», por la celebración en Asturias del año santo de la Cruz y el año jubilar que el Papa convocará en el mes de junio.