M. CASTRO

La plantilla de Naval Gijón se movilizó ayer para reclamar que continúe abierto el astillero que Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión (Pymar) prevé cerrar una vez que se concluya la obra de los barcos portacontenedores que actualmente construye. El cierre tendrá lugar en la segunda mitad del año.

Pymar, organismo controlado por el Ministerio de Industria y que gestiona Naval Gijón, había endulzado el anuncio de cierre del astillero de Poniente proponiendo a los sindicatos la prejubilación o recolocación en Factorías Juliana de los trabajadores. Pero la crisis de Juliana, que cerró 2007 con 16,88 millones de euros de pérdidas y que acumula impagos a subcontratas y proveedores, ha puesto en solfa ese plan.

De los 99 trabajadores que aún quedan en Naval Gijón, 54 se prejubilarían y 44 deberían ingresar en Juliana (el que queda es el administrador único), pero puede no ser posible. Así lo advertía ayer el responsable de la sección sindical de CC OO de Naval Gijón, Santiago Escosura, quien señaló que «la SEPI y el Ministerio de Industria no están por la labor de poner un euro para Juliana», que trata de negociar la concesión de un préstamo participativo de 16 millones de euros por parte de la SEPI para restablecer el equilibrio patrimonial del astillero privatizado y salvar así la crisis que vive en la actualidad.

Así las cosas, el comité de empresa de Naval Gijón, integrado por UGT, CC OO y CSI, exige que se mantenga abierto el astillero de Poniente, que Pymar autorice la contratación de más barcos y que se sanee la ingente deuda económica del astillero, fundamentalmente con el propio Pymar. «Si lo de Juliana no es viable, que nos den barcos y saneen el astillero», señaló Roberto Miguel Calvo, responsable de la sección sindical de UGT en Naval Gijón. «Nuestra primera opción para resolver el problema pasa por Juliana, pero si falla eso defenderemos nuestros puestos de trabajo como hicimos durante toda la historia de Naval Gijón, para que siga el astillero abierto», agregó el dirigente de UGT tras la concentración de los trabajadores del astillero ante el Acuario Municipal, en cuyo acceso incendiaron ayer una barricada de neumáticos. «Las únicas salidas que aceptaremos pasan por el sector naval, o en Juliana o en este astillero», agregó. El secretario del comité de empresa, Hermógenes García, también de UGT, indicó que la plantilla había previsto acudir a manifestarse a la plaza Mayor, pero desistieron para no interferir en la concentración de repulsa ante el último atentado de ETA. El comité de Naval Gijón ha solicitado sendas reuniones con el gobierno local, el Gobierno del Principado y con Pymar. Hermógenes García anunció que se endurecerán las protestas, reiniciadas hace tres semanas, si no les ofrecen una salida.

Balbino Cano, representante de CSI, recalcó que «cualquier idea sobre pasar a Juliana, si Juliana no está saneada, es papel mojado» e insistió en que la única postura que defiende su sindicato es la permanencia de Naval Gijón, para evitar el cierre de un centro de trabajo más en Gijón.