J. L. ARGÜELLES

España camina hacia un modelo de financiación de sus comunidades autónomas propio de un país confederal, según el dirigente de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) Carlos Martínez Gorriarán, para quien Asturias tendrá importantes problemas con los nuevos repartos fiscales que quiere forzar la Generalitat catalana. «Ese debate, que ha sido hurtado a todos los ciudadanos, es imparable porque estamos en una carrera insensata», aseguró.

Para Gorriarán, fundador y portavoz de la asociación ¡Basta Ya!, además de profesor de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad del País Vasco, la revisión del sistema de financiación autonómico que pide el Gobierno de José Montilla es consecuencia directa del Estatuto de Cataluña, aún pendiente de dictamen por parte del Tribunal Constitucional. «Hace inviable el asentamiento del Estado y las amenazas de Montilla no son la mejor noticia; se ha mentido a los españoles», subrayó. A su juicio, la Generalitat valenciana comparte las pretensiones del Ejecutivo catalán. El dirigente de UPyD fue candidato al Congreso, en las últimas elecciones generales, por Valencia: «Nos han cambiado el modelo de Estado y eso lo van a notar las comunidades que ahora son receptoras de financiación, como Asturias, pero de eso no se habla».

Gorriarán participó ayer en la apertura de la sede gijonesa de UPyD, en la calle Donato Argüelles. Esta formación política, que tiene el apoyo de destacados intelectuales como Fernando Savater o Álvaro Pombo, obtuvo en los comicios del pasado mes de marzo un escaño, el de su principal dirigente, Rosa Díez. «Tiene que hacer el trabajo que no hace el PP», afirmó. El también portavoz de la Plataforma Pro relacionó la reciente dimisión como ponente de María San Gil a una «desconfianza» de la política popular vasca «con un cambio que no ha sido discutido». «El PP está dejando de ser un partido nacional, en el sentido ilustrado que tiene este último término», apostilló, para encadenar: «Una democracia sin oposición no puede funcionar, por lo que no nos alegramos de los problemas del PP».

Gorriarán cuestionó la confirmación de Cándido Conde-Pumpido como fiscal general del Estado y volvió a pedir su destitución, como ha hecho su partido en los últimos días, por la presencia de ANV en las instituciones municipales vascas. «Nos preocupa mucho el terrorismo; para acabar con ETA hacen falta políticas concretas, y un partido que nombra a Conde-Pumpido no nos ofrece las suficientes garantías», indicó.

El dirigente de UPyD indicó que hay una crisis de los partidos que protagonizaron la transición española, de la que sólo escapa, en su opinión, el PSOE: «Y es porque ganó las elecciones». Puso como ejemplos de esa supuesta situación crítica los «problemas» del PP, además de las tensiones en IU, PNV y ERC. Defendió, con argumentos similares a los que utiliza IU, un cambio de la actual ley Electoral: «Pese a tener un número de votos similar a los que obtuvo el PNV sólo logramos un escaño en el Congreso, mientras que ellos obtuvieron seis».

Unión, Progreso y Democracia (UPyD) inauguró ayer su sede gijonesa (la segunda de Asturias). Su portavoz, Ignacio Prendes, al que acompañaron el coordinador asturiano de la formación de Rosa Díez, Eduardo Madroñal, y Carlos Martínez Gorriarán, afirmó que UPyD tiene 250 militantes en el Principado, 8.000 en España. El objetivo de este partido es desbancar a IU como tercera fuerza política nacional. En Gijón obtuvo, en los últimos comicios, un 2 por ciento de los sufragios. En la foto, de izquierda a derecha, Madroñal, Gorriarán y Prendes.