Covadonga JIMÉNEZ

Francisco Covarrubias dirige la ingeniería acústica IA3, una empresa centrada en mantener un buen ambiente acústico. Sus principales caballos de batalla son el aislamiento de los edificios y las actividades vinculadas al ocio. Reconoce que en cuestiones de ruido es mejor prevenir que curar después, e insta a los constructores a tener en cuenta, además, la calidad de aquellos materiales que no se ven.

-¿Somos un país especialmente ruidoso?

-Estamos junto con Japón en la lista de los países más ruidosos del mundo, aunque también es cierto que tenemos un horario muy distinto a otros estados europeos. En España no existe tarde-noche, sino que pasamos del día a la noche. Nuestro ritmo vital va con el sol, y la consecuencia directa es el ruido, porque aquí hacemos más vida en la calle.

-Los vecinos de Poniente se quejan por el ruido que generará la instalación de la «Semana negra» cerca de sus viviendas. ¿Cómo se debe actuar en este conflicto?

-Una y otra parte tendrán que gestionar el problema. La ordenanza municipal del ruido y la ley dicen que las administraciones pueden crear excepciones. Si empezamos a valorarlo así, sería imposible celebrar cualquier acto en un lugar céntrico de la ciudad. Podrá realizarse, pero con sus medidas correctoras, como en todo. El de la «Semana negra» es un tema complejo, de difícil solución. Si se atienen a la norma, no se podría organizar nada. En este caso el ocio de unas personas choca con el descanso de otras. No es que a unos no les guste divertirse, sino que se enfrentan intereses diferentes. También es cierto que en verano estamos más expuestos al ruido y que resulta muy complicado regular la cuestión del ruido en las fiestas populares.

-¿Los mapas de ruido de las ciudades aportan algo de luz en esta problemática?

-Permiten controlar determinados factores vinculados al ruido, pero hay otros de tipo social más complejos. Por ejemplo, las actividades vinculadas al botellón, que son muy difíciles de controlar y siempre van a estar en el límite de los que creen que atenta contra los derechos personales.

-¿De qué herramientas disponen para medir el ruido?

-Para acústica arquitectónica disponemos de un generador de ruido, un amplificador y sonógrafos, pero no sólo realizamos mediciones in situ, sino que también realizamos estudios de acondicionamiento de los locales. Además, somos distribuidores para Asturias y Cantabria de limitadores de control de música y niveles sonoros y sistemas de supervisión de actividades.

-¿A quién corresponde el control de las actividades vinculadas al ruido?

-En acústica arquitectónica la responsabilidad final es del promotor, por el control que ejerce sobre la obra. En el caso de los locales de copas la responsabilidad subsidiaria es de la Administración, por eso se están tomando más en consideración los problemas vinculados al ruido.

-¿Qué aporta la nueva ley del ruido?

-Va encaminada principalmente a tener un ambiente más saludable. El ruido suma un plus de penosidad a la vida de las personas. Es un factor que va asociado a la cultura, el conocimiento y la formación de las personas.

-¿Qué mejora el nuevo código técnico de la edificación?

-Mejora mucho la calidad de las viviendas en cuanto a control acústico. En este ámbito es mejor prevenir que reparar después. Es la primera actualización después de 20 años de la norma en algo como la acústica que ha evolucionado tanto y se adapta al modo de vida y a las exigencias actuales, porque nos encontrábamos a la cola de Europa. En este ámbito es mejor prevenir que tener que reparar después.

-¿Qué deficiencias observan en el aislamiento acústico de los edificios?

-Principalmente, aquellas relacionadas con el control de esos aislamientos. En la Comunidad Valenciana se puso en marcha una dinámica según la cual no se entregaba la cédula de habitabilidad de los nuevos edificios hasta que no se realizara un ensayo acústico de la vivienda. Esta medida sirvió para dar ejemplo a los demás en el control de la parte final de la obra, aunque no suele ser la práctica habitual. Como no es palpable, hasta que no existe una cierta demanda el ruido no se ataca. El constructor debería ofrecer también una calidad en aquellos elementos que no se ven. Creo que deben fijarse unos mínimos.

-¿Se infringen las normas de acústica arquitectónica en España?

-Los puentes acústicos son nuestro caballo de batalla en la construcción. El mejor material mal instalado no sirve de nada, pero hay que tener en cuenta que el aislamiento está pensado para una convivencia normal entre las personas. A veces los problemas de ruido no dejan de ser también una cuestión de educación y civismo.

-¿Y las empresas?

-Vender el negocio medioambientalmente cuesta mucho, pero en general las empresas están muy volcadas en temas de prevención de riesgos laborales, y aplican ya medidas correctoras in situ vinculadas a temas de ruido.

-¿Cuáles son las consecuencias del ruido para la salud humana?

-No es un factor exclusivo en el empeoramiento de la salud, pero sí es cierto que se ha cuantificado en algunas sentencias. De hecho, nosotros incluimos en nuestros informes un anexo psicoacústico donde se recogen las consecuencias de un mal aislamiento acústico. Si no se descansa bien, ese estado va a influir en todos los ámbitos de la vida de la persona y se puede traducir en estrés, ansiedad, nervios? pero también es cierto que quienes sufren este problema luego son supersensibles al ruido.

Francisco Covarrubias

Es ingeniero técnico industrial formado en la Universidad de Oviedo, en la especialidad de electrónica.

En 2003 fundó la ingeniería acústica IA3, que hoy dirige junto a un compañero de estudios.

Ha trabajado en dos proyectos de ámbito regional y uno de ámbito europeo.