Benjamín LEBRATO

Terminaba el verano de 1957 con la situación más clara: había finca, había proyecto y se llegaban a completar los 200 socios.

Los primeros veinticinco en unirse, a los promotores del Golf de Castiello, fueron: Andrés Ruiz de Velasco, Ignacio Herrero Garralda, Ricardo Heredia, Manuel Loring, Luis Cueto Felgueroso, Victoriano García de la Cruz, Juan Eladio Llaneza, Alberto Figaredo Sela, Vicente Otero Goyanes, Cipriano Ojeda, Bartolomé Darnís Bellido, Miguel Ojeda, Ángel Ojeda, Carlos Alvargonzález Caso, José Gasch Prieto, Víctor Rodríguez de la Campa, José Ramón Campa Santamarina, José Villalobos Casado, Luis Palacios Bengoechea, Ismael Figaredo Herrero, Luis Felgueroso González, Fernando Castro Solares, Melquíades Riera Corral, Dionisio F.-Nespral Aza y Pedro Menéndez Álvarez.

La recaudación de 10.000 pesetas por unidad familiar generó dos millones de pesetas, que la mitad se empleó en acondicionar la carretera de acceso. El otro millón de pesetas se utilizó para construir el primitivo campo y habilitar la construcción existente en «casa-club».

Un nuevo milagro de la eficacia y espíritu de los fundadores, que, con la ayuda de Miguel Díaz Negrete, que realizó el proyecto, y de Juan Canellada, celoso y práctico constructor, realizaron en un tiempo récord las obras principales del nuevo club.

Con la llegada del verano de 1958 vino de nuevo para Gijón Félix Cifuentes, que se encontró con la obra realizada, gracias al esfuerzo de todos y muy especialmente de Juan Suárez, con su buen sentido, constante trabajo y administrador insustituible; Juan Alvargonzález y Javier Loring, emprendedores dinámicos que pusieron todos los medios para conseguir los nuevos socios; Juan Velasco, que con su optimismo y alegría realizó el campo de golf, llegando a ser un auténtico experto en su cuidado y atenciones.

Con todo, llegó el gran día de la inauguración, 19 de julio de 1958. El club se presentaba en sociedad ante una gran concurrencia y expectación. El cura de Castiello fue el encargado de dar la bendición a las instalaciones y en sus palabras aludió a la humildad, la paciencia y el respeto a los demás, en la práctica del golf, quedando muy sorprendidos los presentes por el conocimiento que del golf tenía el cura.

Tiempo después contaría Félix Cifuentes que «había sido él quien le orientó sobre el golf, momentos antes de la bendición del nuevo club». Continuó la inauguración con el izado de la bandera del club, a cargo de Concha Armada, esposa de Javier Loring, primer presidente del Club de Golf de Castiello, quien se dirigió a los asistentes en un discurso emotivo «dando las gracias a todos los que habían ayudado para conseguir aquella realidad, que hacía un año parecía una utopía».

El primer «swing» oficial se dio en la calle del ocho, ante la gran curiosidad de los nuevos socios y futuros jugadores, que habían creído sin ver. No podía ser de otra manera, Félix Cifuentes, ideólogo del club y uno de los pocos que habían jugado al golf, fue el protagonista de dar unos cuantos golpes hacia el green, llegando a creer los presentes que «era un auténtico virtuoso».

Confeccionados los estatutos por el notario José Antonio Cienfuegos, la primera junta directiva estuvo compuesta por: presidente, Javier Loring Guilhou. Vicepresidente 1.º, Juan Alvargonzález González. Vicepresidente 2.º, Juan Velasco Fernández-Nespral. Tesorero, Andrés Ruiz de Velasco Oria. Secretario, Juan Suárez Martínez. Vocales: Luis Cueto Felgueroso, Manuel Loring, Pedro Masaveu Peterson, Alberto Figaredo Sela, Ignacio Herrero Garralda, Ricardo Heredia Guilhou, Félix Cifuentes, Cipriano Ojeda, Victoriano García de la Cruz, Vicente Otero Goyanes y Bartolomé Darnís.