M. SUÁREZ

El posible ascenso del Sporting a Primera División tiene al Ayuntamiento en vilo, y no precisamente por la celebración que habría que organizar. La subida del equipo rojiblanco a la máxima categoría obligaría a revisar el proyecto de reforma previsto para El Molinón. Según los técnicos que trabajan en el asunto, el lavado de cara que el equipo de Gobierno pensaba hacerle al municipal gijonés se quedará corto ante las nuevas exigencias futbolísticas.

El problema es que las modificaciones necesarias para convertir El Molinón en un estadio de Primera desbordan todas las previsiones económicas del Ayuntamiento, llegando a triplicar el presupuesto barajado inicialmente. La inversión que se calcula ahora ronda los 27 millones de euros. Cuando en diciembre de 2006 se adjudicó la obra a la sociedad Ruta de El Molinón, se hablaba sin embargo de 9 millones de euros. Fuentes municipales aseguran que el equipo de Gobierno PSOE-IU «no tiene claro» qué camino tomar. Los resultados deportivos del Sporting serán determinantes para adoptar una decisión definitiva.

Según el convenio firmado entre el Ayuntamiento y Ruta de El Molinón, esta sociedad madrileña se hará cargo de la reforma a cambio de explotar comercialmente los bajos del estadio. Pero su compromiso se refiere únicamente al proyecto que ahora se está pensando modificar. De tal forma que, si se lleva a cabo una reforma más profunda, tendría que ser el Ayuntamiento el que asumiese el consiguiente desfase presupuestario.

La última gran mejora acometida en El Molinón data de 1982. Los técnicos aseguran que «los focos de luz son tan viejos que ya no quedan recambios». La luminaria o los sistemas de evacuación y seguridad son algunos de los elementos a los que habría que dedicar más presupuesto si se quiere garantizar la celebración de campeonatos internacionales en el estadio gijonés. El Ayuntamiento también le está dando vueltas a una posible ampliación del aforo. El proyecto de reforma original dejaría preparado El Molinón para futuros recrecidos, aunque sólo añadiría al estadio un centenar de palcos vip.

Dicha reforma fue presentada a bombo y platillo el pasado 1 de marzo en el recinto de la Feria de Muestras. Entonces, se dijo que el inicio de las obras iba a ser inminente. En realidad, la intervención sobre El Molinón acumula nueve meses de retrasos, ya que, según los plazos que dio el Ayuntamiento, tenía que haber comenzado en septiembre del año pasado.

Tramitación

El Ayuntamiento adjudicó la reforma del estadio a la sociedad madrileña Ruta de El Molinón en diciembre de 2006. Tras varias prórrogas y meses de retraso, la empresa presentó públicamente su proyecto el pasado mes de marzo. La obra no acaba de empezar.

Cambios

Técnicos municipales estudian ahora cambios en el proyecto que podrían triplicar el presupuesto inicial. De 9 millones se pasaría a 27. El ascenso del Sporting a Primera será determinante para tomar una decisión definitiva sobre la reforma del estadio, ya que la máxima categoría obligaría a invertir más en luminaria, sistemas de seguridad y aforo.