J. MORÁN

La restitución de las imágenes de varios santos de la Iglesiona, derribados de la fachada durante la guerra civil, será el primer efecto de la creciente generosidad que los feligreses de la basílica del Sagrado Corazón de Jesús están mostrando con la restauración de su templo. Si el rector de la basílica, Julián Herrojo, esperaba recolectar inicialmente unos 100.000 euros de la feligresía para la restauración de las pinturas interiores de la iglesia, ahora se ha encontrado con que la colecta alcanza ya los 106.000 euros, y sigue incrementándose.

Herrojo comunicó ayer estos datos al tiempo que informaba sobre la adjudicación de las obras de restauración de las pinturas interiores del templo, que serán ejecutadas, en unión temporal de empresas (UTE), por las firmas Batea Restauraciones, de Burgos, y Artes Demol, de Gijón.

La selección de esta UTE -elegida entre cinco ofertas- ha sido realizada por el Arzobispado de Oviedo y por la Fundación Caja Madrid, entidad que subvenciona la mayor parte del coste de la restauración. Gabriel Morate, director en dicha fundación de conservación del patrimonio español, explicó ayer que se había producido «una baja en la oferta económica, pero no es temeraria».

De hecho, la oferta de Batea y Artes Demol se cifra en 454.370 euros, mientras que el presupuesto contemplado en el convenio firmado entre la Fundación Caja Madrid y el Arzobispado preveía para esta obra 636.920 euros.

«Esta baja no significa un ahorro en la aportación de las partes, sino que se destinará a completar los aspectos que en su momento estimemos pertinentes», agregó Morate, quien además puntualizó que «la oferta económica ha tenido un peso mínimo en el procedimiento de valoración», que establecía 15 puntos para la cuantía de la oferta y 65 para los criterios técnicos -equipo humano, programación y ajuste a tiempos estimados, analíticas, materiales, etcétera-.

El presupuesto total de las obras de la Iglesiona es de 781.920 euros, de los cuales los referidos 636.920 se destinaban a las obras de restauración integral de las pinturas; 90.000, a pequeñas obras complementarias; 30.000 a comunicación y difusión de los trabajos de restauración, y 25.000 euros a la iluminación interior del templo. De este presupuesto total, 500.000 euros son aportados por la Fundación Caja Madrid, 190.000 por el Arzobispado de Oviedo y otros 100.000 se esperaban de los donativos de los fieles.

Al haberse incrementado esta última cifra, Herrojo manifestó ayer que «las donaciones están en un momento espléndido», por lo que el rector confía en poder adquirir, por ahora, «dos imágenes, San Pedro y San Pablo, de las seis que embellecían la fachada y que desaparecieron».

Al comienzo de la guerra civil en Gijón, los milicianos del Frente Popular desmontaron y bajaron las piezas de la imagen del Sagrado Corazón que corona el templo. Al mismo tiempo, mediante cuerdas, derribaron las seis esculturas que flanqueaban la fachada de la iglesia. Éstas se destruyeron en la caída o posteriormente, mientras que la del Sagrado Corazón fue conservada y restituida a su sitio tras la guerra civil.

Julián Herrojo explico ayer que «no está presupuestado el coste» de esculpir las dos nuevas imágenes de San Pedro y San Pablo, que estaban situadas a ambos lados de la cruz -también desaparecida- que remataba el cuerpo superior al arco de entrada la templo.

«Su coste no será pequeño, porque las imágenes medían tres metros y medio y queremos contar con unas nuevas de un valor artístico proporcional al valor del templo», añadió el rector de la Iglesiona, que también anunció el comienzo de la restauración de las pinturas para junio, con ocho meses de duración.