Me parece muy bien que se conozcan los salarios de la gente que vive de la política y que, por ello, goza de privilegios que no tienen otros ciudadanos. Incluso, en ocasiones, son ellos los que administran los salarios de otros ciudadanos. Mientras otros sectores se cierran, como el naval, ellos siguen cobrando, y unos sueldos que me parecen desmesurados. Así que creo que esto se debería hacer para una mayor transparencia de los cargos políticos, que se deben a la ciudad que les puso donde están. Ya no entro en su patrimonio, pero si viven del erario público me parece estupendo que hagan públicos estos datos, aunque en esta ocasión haya sido por cuestiones de rivalidad política y acusaciones cruzadas de unos y otros. Está bien que se conozca esto para que no se den casos que se dan en otros ayuntamientos. De hecho, debería trasladarse a otras ciudades y a los parlamentos. Es un derecho de los ciudadanos y que forma parte del Estado de derecho. Ellos saben los salarios de cualquier ciudadano que esté bajo un convenio, ¿no? Los políticos saben cuánto tenemos porque estamos controlados por Hacienda y por la declaración de la renta. Pues los demás, también. Cuando se está en un cargo público debería ser de dominio público.

Me parece muy buena idea. La vida de nuestros políticos tiene que ser transparente, tanto si hablamos de responsables locales, autonómicos o nacionales. Así se evitan muchas cosas que, a veces, acaban saliendo luego en la prensa. Por eso creo que es una buena iniciativa que debería exportarse a todas las comunidades autónomas e, incluso, al Gobierno central. No creo que vulnere nada porque, incluso aquellos mandatarios municipales que tienen patrimonio heredado, sólo hacen mención de ello. Otra cosa es el cotilleo, pero es que al cotilleo, en este país, se prestan muchas cosas. A mí me parece una iniciativa muy buena y que deberían seguir en otros ayuntamientos y por parte de todos los partidos políticos: que todos aquellos que desempeñen un cargo hagan públicos sus bienes.

El que antes de tomar parte en la vida pública de una manera efectiva se haga una declaración para demostrar que no se enriquece con su gestión me parece bien. Luego ya el que sea público... A mí me bastaría con que fuera ante un notario, porque hacerlo público es un desnudarse excesivo. Hay gente que tiene patrimonio heredado, por ejemplo, y va a ser la comidilla. Para mí, sería suficiente una declaración ante notario o ante una institución acreditada y, si luego hubiera alguna acusación de cualquier tipo, el documento notarial sería la referencia para comprobar si es verdad o no. Por esa razón, yo no exigiría tanto que sea público. Ha habido muchos comentarios de todo tipo y en este mundo de comidillas es también exponer a la gente a que pierda la fama sin motivo; exponer a la crítica pública, en muchos casos infundada. No obstante, sí es verdad que la vida pública cuanto más transparente sea, mejor, especialmente en el manejo de fondos públicos, después de casos como el de Marbella. Por eso, no creo que vulnere nada, pero me parece que es un poco exagerado.

Está bien, ¿no? A mí me parece una idea positiva que deberían hacer en todos los sitios. Es más, estaría bien que los políticos hicieran público su patrimonio cuando llegaran al cargo y también cuando se fueran, para saber si en un momento determinado de su gestión pública hay incompatibilidades entre sus intereses patrimoniales y su función como políticos. Me parece loable y todo un ejemplo a seguir la iniciativa de los concejales gijoneses. Chapó por el Ayuntamiento de Gijón. Además, es que los ciudadanos también tenemos derecho a tener una garantía de honestidad de nuestros políticos. Estaría bien que todos los que desempeñan una función pública por representación política, tanto a nivel municipal como en parlamentos regionales y estatales, dieran a conocer su patrimonio. Además, la sociedad tiene actualmente muy mala imagen de los políticos. Hoy en día no es, precisamente, de las profesiones más valoradas, porque hay muchos que se aprovechan del cargo. Que se haga público lo que ganan y los sueldos que tienen por la función que desempeñan tiene que beneficiar a la salud democrática de la sociedad.

El que se haga público a la ciudadanía cuál es el patrimonio de un cargo político me parece un cotilleo de tercera división. Creo que debe haber transparencia general con el dinero público, pero ¿todo esto implica claridad? Relativamente, pienso yo. Hay gente que se merece que se le pague mucho mejor por su gestión y gente que se merecería un paquete de pipas. Esto me parece un cotilleo más para los ciudadanos, para estar entretenidos. Lo que cobran los políticos oficialmente está en los presupuestos generales de cualquier institución pública y lo que cobren de otro lado pertenece al ámbito privado, a la intimidad, salvo que haya sospecha de alguna ilegalidad, claro está. A mí, desde luego, no me interesa nada en absoluto esa información.

<Cándido González Carnero >

Sindicalista

«Es un derecho de los ciudadanos y que forma parte del Estado de derecho»

<Ricardo Álvarez >

Presidente de la Asociación de Hostelería de Gijón

«Debería exportarse a todas las comunidades autónomas e, incluso, al Gobierno central»

<Javier Gómez Cuesta >

Párroco de San Pedro

«A mí me bastaría que fuera ante notario, porque esto es un desnudarse excesivo»

<Amador García >

Presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos

«Me parece loable; tiene que beneficiar a la salud democrática de la sociedad»

<Carmen Moreno >

Gerente de la Unión de Comerciantes

«Me parece un cotilleo de tercera división; a mí no me interesa para nada»