Covadonga JIMÉNEZ

Orlando López es director general de Vorago, la empresa de Tecnologías de la Información y de la Comunicación creada hace ahora un año fruto de la fusión de las tecnológicas Dicampus y Covenet. Acaban de mudarse al nuevo edificio «Pisa» en el Parque Tecnológico. Desde su nuevo emplazamiento ya piensan en nuevos proyectos empresariales vinculados a emprendedores y al software libre. «La cooperación es fundamental para poder salir a competir», subraya.

-¿El sector TIC (tecnologías de la información y de la comunicación) se puede convertir en palanca de cambio?

-Yo creo que de por sí las TIC ya son palanca de cambio, aunque Asturias es la región que es y tiene la capacidad de poder ir adaptando el mercado a lo que puede. No podemos acelerar los ritmos más de lo que la propia región permite. En este momento hay una tendencia hacia la implantación de multinacionales TIC, y vemos que algunas empresas parece que ya no van como deberían ir, pero lo que sí hay es un caldo de cultivo y un grupo de emprendedores de la región que deberían tener más peso en la regeneración de ese sector. Es mejor crear un tejido TIC en Asturias que importarlo de fuera.

-¿Es acertada la creación de asociaciones sectoriales siguiendo el modelo del «cluster» TIC?

-Yo creo que la colaboración en cualquier sector es fundamental y en éste más, aunque sea difícil montar una línea común de colaboración. A veces cuando aparecen tantos «clusters» y asociaciones, yo creo que falta un poco de caldo para dejarlas crecer y hacerse a sí mismas, porque uno tiene la sensación de que se quieren tutelar demasiado esas asociaciones. La realidad es que tienen el ritmo que tienen, el natural y el que deben seguir, pero hay gente que se pone nerviosa cuando esos ritmos son más lentos de lo que ellos creen que debería ser. No obstante, considero que el «cluster» TIC es un buen modelo para fomentar la cooperación. En todo caso, ante la creación de cualquier nueva asociación sectorial lo que debe hacerse es dejarla que respire y que viva, y si se hunde que se hunda, porque eso significa que no había capacidades, pero no hay que forzar nada.

-¿Qué esperan del nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación?

-El hecho que tenga nombre propio en un ministerio genera esperanzas elevadas: es un impulso de hacia dónde van los tiempos. Yo creo que la innovación en España está por debajo de la media europea. En Asturias no es que estemos muy mal con respecto a España, pero sí que el país está muy por detrás del resto. Por eso considero que es muy positivo y una buena iniciativa que la persona que está al frente de ese Ministerio venga del mundo empresarial; por la visión que le da ese perfil conoce los problemas del día a día y las dificultades que hay para innovar.

-¿Cómo se afronta desde las TIC la actual situación de recesión económica?

-La verdad es que en una época de recesión económica nosotros podríamos ser los menos afectados por estar en la línea de la innovación. En contra de lo que pasa en otros ámbitos, esto va a hacer que el sector progrese en aquellas empresas en que la carga de innovación sea alta.

-A finales de año anunciaron una alianza estratégica con el grupo Intermark. ¿Para poder crecer hay que cooperar?

-Compartimos con ellos oficina comercial en Madrid y en eso estamos trabajando. Creo que las dos partes estamos muy contentas de cómo van las cosas. Somos muy complementarios: los dos lideramos un poco lo que es el tema web aquí en la región y la alianza nos permite abordar a todo tipo de clientes. En líneas generales, la colaboración se hace difícil en esta región, pero es clave para que los negocios salgan adelante porque estamos en un mercado global. En base a la cooperación podemos competir con empresas mayores y yo creo que en esa línea hay que seguir avanzando.

-Acaban de abrir oficina comercial en Madrid, ¿no se consideran profetas en su tierra?

-Llevo 10.000 kilómetros en mes y medio. Cuando salgo a Madrid tomo aire y es otra cosa. Nuestro mercado no está en Asturias. Lógicamente, estamos aquí, pero nuestro mercado objetivo no está aquí. El nacional es un mercado más cómodo y natural para nosotros. Lógicamente una empresa que cumple ahora un año sí que tiene un determinado mercado en la región, pero nuestra orientación es hacia el exterior y ésa será también la tendencia en el volumen de facturación para años venideros, aunque ahora nos encontramos al 50 por ciento.

-¿Qué proyectos tienen en mente?

-En nuestro proyecto de cooperación tiene cabida más gente y lo pusimos en conocimiento del «cluster» TIC para difundirlo entre todas aquellas empresas que estuvieran interesadas y se sumaran. En esa línea, tenemos la idea de seguir avanzando con una iniciativa de apoyo a emprendedores, que para nosotros son complementarios.

-¿Una nueva empresa?

-No deja de ser un compromiso con el sector y con la ciudad para apoyar a otra gente que está arrancando y que pueden apoyarse en nosotros para impulsarse. Estamos en la línea de definir una nueva empresa con capital para colaborar con emprendedores. Nosotros trabajamos con la mediana empresa, pero ya no tenemos capacidad de entrar en la pequeña empresa y ahí podrían entrar a colaborar con nosotros. También vemos posibilidades de desarrollar un modelo de negocio en torno al software libre. Esa línea la tenemos en la cabeza desde hace tiempo y la lanzaremos como una iniciativa empresarial.

-Las administraciones están volcadas en temas de software libre.

-Sí. Queremos explorar cosas porque vemos que ahí hay posibilidades de negocio. Al final lo que tiene valor no es tu producto, sino el servicio que ofreces con él.

-¿Cuál es la tecnología más demandada en Asturias?

-Ahora mismo es Java porque el Gobierno del Principado apostó por esa tecnología. Yo creo que eso es bueno y malo a la vez. Muchas empresas están en horas bajas porque la prórroga presupuestaria no tiene más dinero para gastar, y esas empresas enfocaron su línea de negocio hacia Java, lo que hace que ahora mismo tengan una situación menos boyante. Todo este revuelo de temas de recursos humanos en el sector está muy relacionado con eso y con la tecnología del Principado. En nuestro caso el 90 o 95 por ciento de nuestras aplicaciones es en otra tecnología y en Asturias no hay nadie que trabaje con ella. Es Ruby on Rails la que se impuso en EE UU en temas de web 2.0. Nuestra productividad y nuestra calidad pasan por que hace dos años decidimos arriesgar y apostar por ello. Y considero que acertamos; creo que somos mucho más productivos, lo que nos da un posicionamiento no sólo a nivel regional, sino también en el ámbito nacional.

«Nuestro mercado no está en Asturias, el mercado nacional es más cómodo y natural para nosotros»

Orlando M. López García Gijonés, empresario de 31 años. Ingeniero técnico en informática de sistemas por la Universidad de Oviedo (año 1999). Empezó en el mundo empresarial con 23 años creando Dicampus, junto a su mujer y su hermano. Actualmente, participa accionarialmente en Dicampus y en Vorago, y a lo largo de su trayectoria ha participado en otras tres empresas del sector TIC.

Ocupa la dirección de una compañía con un volumen de facturación de 1,5 millones de euros y una plantilla de 45 personas.