M. SUÁREZ

La sociedad Ruta de El Molinón, adjudicataria de la reforma del estadio gijonés, ha concretado su propuesta original en un proyecto de más de 500 páginas, que este lunes se entregaba formalmente en el Ayuntamiento. Esa concreción ha tenido influencia directa sobre el diseño que, por encargo de la empresa, Joaquín Vaquero Turcios había creado para la fachada del edificio. El artista, que tuvo que adaptar sus bocetos a la evolución de exigencias que ha experimentado el proyecto, incorporará una gran pared rojiblanca a la imagen del nuevo Molinón. «Le vamos a dar a la afición un gustazo de 3.000 metros cuadrados», confía Vaquero Turcios.

Ésa será la superficie aproximada de la nueva «composición pictórica», que ocupará prácticamente toda la fachada del Piles. Este mural, concebido como una disposición «abstracta» de bandas rojas y blancas, dará un mayor protagonismo en el edificio a los colores del Sporting y de la ciudad. El bosquejo inicial había levantado ampollas entre los gijoneses por su abundancia de azules, un color que Vaquero Turcios asocia con el mar y la afición con los adversarios ovetenses.

El nuevo diseño del artista asturiano sigue envolviendo El Molinón en una piel de «metal de- ployé», aunque los prismas verticales que iban a jalonar la fachada a modo de grandes estandartes «han perdido fuerza». En lugar de 16 metros de altura, tendrán once. Y su ancho se verá reducido de 3 metros a 1,5. La idea, ahora, es que estos prismas se utilicen para las salidas de aire acondicionado, así que su ubicación dependerá de las necesidades de los negocios que se instalen en los bajos de El Molinón.

Una parte de la obra de reforma se financiará con la explotación comercial y hostelera de esos bajos, concedida a Ruta de El Molinón. El Ayuntamiento aportará además dinero público para que la remodelación esté a la altura de un posible ascenso a Primera. «Espero que la nueva solución haga de El Molinón una especie de obra de arte, que lo ponga a la altura de los grandes estadios mundiales», se propone Vaquero Turcios.

Ante el recorte de los prismas -que entraban en conflicto con los escaparates de la zona comercial-, el artista retoma su apuesta por el colorido «lacando de forma sensata la envoltura metálica». El fondo norte será rojiblanco. El fondo este, el más comercial, se presentará como un paisaje en tonalidades verdes. El diseño -«alegre, distinto»- está pendiente de algunos retoques. La última palabra la tendrá, «por supuesto», la Alcaldía.