J. L. A.

Los trabajos de ampliación y mejora de las instalaciones del puerto deportivo de la ciudad han perjudicado las opciones de la dársena gijonesa a la hora de renovar su bandera azul, según aseguró ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Fernando Menéndez Rexach. Éste relacionó la decisión de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), que es quien concede la enseña que acredita la calidad de aguas e instalaciones, con las operaciones de dragado que ha hecho la concesionaria de la terminal deportiva para la mejora de los pantalanes.

Rexach explicó que el puerto deportivo estuvo en el límite del «corte» para la concesión de la bandera azul. Señaló que las obras de dragado de la dársena «perjudicaron la calidad de las aguas», una de las referencias en la evaluación para obtener una distinción que las instalaciones gijoneses (las únicas del concejo que tenían el distintivo) lograron en doce ocasiones anteriores. Rexach y el concejal presidente de la Sociedad Mixta de Turismo, José María Pérez, izaron la última enseña el 10 de julio del año pasado. Asturias ha logrado en 2008 9 banderas, 4 menos que el año pasado.

El responsable de Infraestructuras del Principado, Francisco González Buendía, aceptó, por su parte, que la pérdida de la enseña azul, símbolo de calidad y excelencia, «no es bueno», aunque se mostró convencido de que se recuperará el distintivo en futuras ediciones: «Se podrán corregir esos problemas». El Consejero anunció que en un plazo aproximado de dos meses su Gobierno llevará a la Junta General el proyecto de ley para la creación de la sociedad que se encargará de la coordinación de los puertos asturianos que no son de titularidad estatal, es decir, todos menos El Musel y Avilés: un total de 24 instalaciones. El Principado quiere seguir el modelo de otras comunidades autónomas, aunque Buendía no quiso precisar ayer si la gestión de las dársenas deportivas se privatizará, como se hizo con el puerto viejo gijonés. La Autoridad Portuaria adjudicó la gestión de esas instalaciones en enero de 2006, por un período de 20 años, al Club Marítimo Astur Favila y a Aister. «El sistema de concesión será una de las posibilidades, pero está por ver», añadió. Buendía afirmó que el objetivo del Ejecutivo asturiano es tener 3.000 pantalanes cuando finalice la actual legislatura (1.000 este año), cifra que supone multiplicar por diez la oferta existente.

El Consejero y Rexach participaron en la apertura de una jornada para analizar las vinculaciones entre las ciudades y sus puertos, un encuentro organizado por RETE, una asociación dedicada al análisis de esas relaciones. Su presidente, Julián Maganto, presentó la revista «Portus», un acto al que acudió la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso. En los debates, que continúan hoy, participan representantes de diez comunidades autónomas. Buendía resaltó la apuesta de su Gobierno por una política marítima activa y sostenible a través del programa «Marea».