A. FERNÁNDEZ

Un vecino de la calle Mariano Pola número 37 denunció a la comunidad por exceder el ascensor en 18 decibelios los niveles sonoros permitidos por la Ordenanza Municipal del Ruido. Las mediciones realizadas por la Policía Local el pasado 30 de noviembre, a las cinco y media de la madrugada, dieron un nivel de 40 decibelios, muy alejados de los 28 que permite la citada ordenanza para el horario nocturno.

El Servicio de Protección de Medio Ambiente remitió a la comunidad un escrito en el que comunica que la infracción a la Ordenanza Municipal del Ruido puede ser objeto de una multa de hasta 600 euros, y advierte de que si vuelven a repetirse los hechos denunciados se propondrá a la Alcaldía la incoación del correspondiente expediente sancionador.

El edificio consta de 12 viviendas y una de las vecinas, Mari L. M., resaltó «la celeridad» del Ayuntamiento en amenazar con abrir un expediente a la comunidad, cuando el vecindario lleva casi tres años protestando por los ruidos que provoca la discoteca del bajo del edificio, con denuncia incluida al Defensor del Pueblo, sin que desde el servicio de Medio Ambiente se haya realizado ninguna gestión al respecto. «A nosotros no nos atienden y se nos niega la información que pedimos, pero todo se agiliza cuando es el propietario el que denuncia. Él tiene dos pisos en la comunidad y con la denuncia del ascensor pretende enmascarar las muchas que están pendientes contra la discoteca», precisó la vecina.

Las mediciones de la Policía Local sobre la discoteca llegaron a medir 36 decibelios a primeras horas de la madrugada, ocho más de los legalmente establecidos.