M. SUÁREZ

El Ayuntamiento revisará su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no porque esté de acuerdo con la sentencia que anula el documento, sino para «dar la máxima confianza a la ciudad en el planeamiento urbanístico vigente». Así lo decidían ayer PSOE e IU en una Junta de Gobierno que también aprobó la contestación municipal a las alegaciones presentadas contra el plan parcial de Cabueñes, asunto igualmente polémico.

La sentencia que propicia la repetición del PGOU, emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias a raíz de la denuncia de una familia de La Pedrera, se dio a conocer el pasado jueves. El fallo judicial declara que el actual plan urbano resulta contrario a derecho por irregularidades medioambientales y de tramitación. El dictamen no será firme hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo. Y sobre cuál será su pronunciamiento «hay reservas», admitió ayer el concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo.

De ahí que el gobierno municipal haya decidido curarse en salud, revisando de oficio el PGOU, pese a que «seguimos defendiendo la validez del procedimiento seguido». El Ayuntamiento repetirá la tramitación «para no generar ninguna espera» en el desarrollo de un documento del que depende la expansión urbanística de la ciudad, pero mantiene su primera postura de apelar al Supremo. Esta misma semana se le comunicará al Tribunal la intención del Ayuntamiento gijonés de presentar un recurso de casación.

Ayer, la Junta de Gobierno designaba a Luciano Parejo, catedrático de Derecho Administrativo y ex rector de la Universidad Menéndez Pelayo, abogado del Ayuntamiento de Gijón en este caso. «Hay un principio de defensa de la legalidad municipal a la que este Ayuntamiento no va a renunciar», explicó Sanjurjo una vez finalizada la reunión de la Junta de Gobierno. Y remarcó: «El documento de revisión únicamente atenderá cuestiones formales y de ningún modo va a alterar los aprovechamientos edificatorios del actual PGOU. Porque la sentencia, que quede claro, no entra para nada en el contenido del Plan General».

Eso lleva consigo que «el actual PGOU de la ciudad se mantenga en vigor mientras la sentencia no sea firme», quiso aclarar también el concejal socialista. Por tanto, añadió Pedro Sanjurjo, «el urbanismo de Gijón no se va a parar pese a los múltiples intereses políticos y privados por echar arena en los engranajes».

La revisión del planeamiento urbanístico gijonés se llevará a cabo «sin que afecte» a las tramitaciones que ya están en marcha para desarrollar los planes parciales derivados del actual PGOU. «Será independiente», garantizó el máximo responsable municipal en materia de Urbanismo, «y que los planes parciales seguirán su curso ha quedado acreditado hoy con la aprobación del documento que da respuesta a las alegaciones de Cabueñes».