R. GARCÍA

El detenido por grabar a niñas en el arenal de San Lorenzo realizaba esta práctica con cierta asiduidad, ya que guardaba en su casa vídeos en los que se veía a menores duchándose desnudas en la playa. Esta es la conclusión a la que han llegado los agentes del Cuerpo Nacional de Policía encargados de escudriñar los tres ordenadores y las tarjetas de memoria de este vecino de Carreño de 40 años detenido el viernes cuando intentaba grabar nuevas imágenes de menores en las duchas de la escalera 13 de San Lorenzo. El arrestado trataba de conseguir más material, pero la actuación de un ciudadano se lo impidió. Gracias a la investigación policial ahora se sabe que no era su primera vez. El juez de guardia le dejó ayer en libertad con cargos.

Isidro Rubén G. A. se encuentra de nuevo en su casa después de que, como consecuencia de estas grabaciones delictivas, tuviera que pasar más de 48 horas en los calabozos de la Comisaría de Policía y de que los investigadores revisaran su domicilio, su vehículo e incluso hicieran averiguaciones en su lugar de trabajo. Tras el rastreo le intervinieron tres ordenadores, dos cámaras y varios vídeos y DVD. En la primera visualización del material incautado los policías han encontrado imágenes en las que aparecen niñas duchándose en una playa. Las estampas son borrosas, de tal manera que no se puede concretar quiénes son las menores ni en qué playa se produjo la grabación. La mala definición del dispositivo con el que fueron grabados estos vídeos se une, según los investigadores, al afán del delincuente por disimular su actividad. Las imágenes obtenidas no aportan apenas información sobre el lugar en el que fueron grabadas. Isidro Rubén G. A. intentaba siempre disimular su actividad haciendo como que hablaba por teléfono mientras el vídeo de su móvil captaba a las menores.

Sus intentos resultaron vanos el viernes. Un ciudadano que paseaba por el Muro se dio cuenta de la acción pedófila del este vecino de Carreño y avisó a la Policía. Dos agentes municipales que se encontraban en la zona se acercaron a él, que presa de nerviosismo e intentando ocultar el delito, se tragó la tarjeta de memoria del teléfono. Cuando la Policía estaba procediendo a su identificación, el padre de una de las cuatro niñas entre 6 y 10 años que se duchaban desnudas ratificó la acusación asegurando que el vecino de Carreño había grabado a su hija.

Después de pasar dos días en la Comisaría, el detenido, que supuestamente sufre algún trastorno psicológico según pudo saber este periódico, prestó declaración ante el juez de instrucción, que le dejó en libertad con cargos. Una vez que concluya la investigación el caso pasará a una sala de lo penal. El acusado se puede enfrentar a penas que llegan a un año de prisión si estuviese en posesión de imágenes con contenido sexual de menores.

Sábado

Isidro Rubén G. A., de 40 años de edad y vecino de Carreño, es detenido alrededor de las ocho de la tarde en la escalera 13 de la playa de San Lorenzo. Un ciudadano le había «pillado» grabando a cuatro niñas entre 6 y 10 años desnudas en la ducha de la playa.

Domingo

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que se encargan de la investigación se incautan de tres ordenadores, dos videocámaras y numerosas grabaciones en DVD en el domicilio del acusado, con imágenes de menores en playas.

Lunes

El acusado pasa a disposición judicial. La Policía le traslada alrededor de las once de la mañana al juez de guardia, que decide que quede en libertad con cargos por carecer de antecedentes penales y por tener domicilio fijo y estar localizable.

Proceso judicial

La mera posesión de imágenes de menores de edad con contenido sexual conlleva penas de hasta un año de cárcel.