M. I.

La iglesia del Sagrado Corazón, conocida popularmente como la Iglesiona, ya luce nueva cara. Los operarios de la empresa encargada de la rehabilitación y reforma del templo, Construcciones VIR, se afanaban ayer en quitar parte del andamiaje que cubre la fachada principal de la basílica, tras cuatro años de reformas. De esta manera, quedaron al descubierto el arco superior de entrada a la iglesia y parte de la fachada central, ya restaurada. «Queda pendiente de retocar la vidriera del campanario, que estará lista la próxima semana», explicó el gerente de la empresa constructora, Agustín Cidón. Se prevé que las obras al completo finalicen en Navidad.