A. R.

El Ejército español dio ayer un nuevo testimonio de compañerismo y de duelo por el fallecimiento, hace un año en la localidad de Shindand (Afganistán), de dos soldados: el asturiano Juan Andrés Suárez García (41 años) y el gallego Rubén Alonso Ríos (30 años).

El brigada y el cabo, ascendidos a título póstumo, respectivamente, a subteniente y cabo primero, volvieron a estar presentes con lugar de honor en el acuartelamiento pontevedrés de Figueirido. En la base de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat) Galicia VII, de la que formaban parte las dos víctimas del ataque suicida talibán, tuvieron lugar una misa y el acto de honor a los caídos organizados por los compañeros de los dos soldados, muchos de los cuales tuvieron que contentarse con vivir desde la distancia los funerales de Estado y homenajes póstumos que hace un año tuvieron sus camaradas. Por eso, ayer en Figueirido no faltó casi nadie al encuentro con las familias del gijonés Juan Andrés Suárez y del vigués Rubén Alonso. Ni el teniente coronel Sueiras -quien presidió el acto-, responsable de la misión en Afganistán cuando sucedió el ataque mortal; ni el también teniente coronel Antonio Tovar, jefe del grupo logístico VII y al mando de la fuerza a la que pertenecían ambos soldados; mucho menos quisieron faltar quienes les acompañaron en la misión militar de instrucción y adiestramiento que había comenzado a finales de octubre y acabó prematuramente para el brigada Suárez y el cabo Alonso; ni los que viajaban con los dos fallecidos en el convoy siniestrado, algunos evidenciando aún importantes secuelas físicas por el brutal ataque.

Una misa en el acuartelamiento, seguida del acto de colocación de una corona de flores en recuerdo de los caídos -con impecable formación y desfile de tres baterías del grupo de artillería VII y el grupo de logística VII-, dio paso a una oración musical: «Cuando la muerte no es el final». De nuevo, y ya van repetidas veces, el Ejército se hizo una sola familia y su abrazo alcanzó a la madre -Marisol García-, la hermana -Miriam Suárez-, el cuñado -Víctor Rivera- y la viuda -Consuelo Muiño- del gijonés Juan Andrés Suárez García.