Eloy MÉNDEZ

«Soy un potencial candidato, pero eso lo tendrá que decidir la asamblea de militantes». Aunque todavía no ha dado una respuesta definitiva, Jorge Espina reconoce abiertamente que cuenta con el apoyo de los «pesos pesados» de Izquierda Unida a nivel local y regional para encabezar la lista de la formación en las elecciones municipales de mayo de 2011. «Sí, hay un amplio grupo que quiere que me presente», indicó ayer el joven abogado después de que este diario desvelara que tiene el respaldo del tercer teniente de alcalde, Jesús Montes Estrada, para liderar el cartel electoral. Y aunque de momento prefiere no adelantar acontecimientos, habla ya sin tapujos del nuevo partido que «entre todos debemos construir».

«No hay nada pactado, es un tema que tengo que tratar todavía con los compañeros y con mi familia, porque voy a ser padre en poco tiempo y entrar en el Ayuntamiento es una decisión muy importante», señaló ayer Espina, asesor del grupo municipal de Izquierda Unida, candidato de la coalición en las últimas elecciones europeas y miembro de la ejecutiva comarcal de Comisiones Obreras (CC OO). No obstante, de sus palabras se desprende que la idea de convertirse en la nueva cara visible de IU en Gijón le agrada: «Yo no me cierro puertas, desde luego, sólo pido algo de tiempo para dar una respuesta definitiva».

La candidatura de Espina está impulsada por Montes Estrada, que ha renunciado a repetir como cabeza de lista, después de ocho años de gobierno local compartido con el PSOE y de casi 20 con el acta de concejal. «Le estoy muy agradecido por el apoyo que me ha brindado», reconoció ayer el posible aspirante, tras subrayar que «compartimos muchas ideas, pero también es evidente que respondemos a un perfil distinto, aparte del salto generacional que hay entre él y yo».

Espina quiere que ese rejuvenecimiento se plasme en la próxima asamblea de la formación, que tendrá lugar en octubre o noviembre, y que será la encargada de formalizar la lista para las elecciones municipales. «Hasta ahora el partido ha tenido un vínculo muy directo con la izquierda tradicional, con sectores puramente obreristas como el naval y la siderurgia», señala tras defender la necesidad de «abrirnos a otra mucha gente de izquierdas que se mueve en las profesiones liberales y en otros ámbitos intelectuales, y que están deseosos de escuchar propuestas innovadoras». Es decir, construir una alternativa basada «en una izquierda más abierta, moderna y plural».

Un cambio que, según el letrado de 32 años y profesor de instituto, también debe tener su reflejo en las relaciones con el otro gran partido progresista de la ciudad. «Estamos contentos en general con los años de gobierno conjunto con el PSOE, pero creo que debemos estar más vigilantes en algunos aspectos», manifestó. Para ello, propuso «tener mayor visibilidad en temas clave, porque a veces parece que sólo decidimos sobre nuestras concejalías».

Por último, Espina dejó ayer claro que ya ha hecho cuentas para mejorar los resultados electorales de IU en 2007, que perdió un concejal y se quedó con dos en el Pleno municipal. «No sólo podemos recuperar el tercero; si conseguimos movilizar unos tres mil votos más, estamos en condiciones de alcanzar los cuatro que tuvimos en su día», señaló, para destacar que «lo importante es seguir siendo la llave de la gobernabilidad en Gijón».