C. J.

El asesor de la ministra de Medio Ambiente, el asturiano Jaime Izquierdo, impartió ayer en el campus de Gijón una lección magistral sobre innovación y sostenibilidad.

El ex técnico del SERIDA, experto en agricultura y desarrollo territorial, calificó de muy buena noticia que se esté planteando una nueva forma de construir con el enfoque de Ikea. «En el futuro asistiremos a modificaciones radicales en todos los sistemas productivos apoyadas en innovaciones tecnológicas», aseguró. No obstante, señaló que el futuro pasa por combinar una innovación progresiva (la que viene de fuera) con una innovación retroprogresiva (basándose en la realidad del territorio).

Para lograr esa combinación, precisó, es necesario eliminar el pensamiento sistémico y dotarse de organizaciones menos corporativas y bajas en burocracia. «Más Facebook y menos Vaticano», asegura Izquierdo para referirse a la necesidad de que la información fluya en red, eliminando las estructuras jerárquicas, que son poco permeables ni hábiles para la creatividad. En todo caso, se congratula de que las nuevas generaciones hayan perdido ese componente corporativo. «Conocen idiomas, han viajado, se relacionan y montan equipos magníficos. Ése es el futuro», argumentó durante su conferencia en Gijón.

En cuanto a las innovaciones más viables para avanzar en el desarrollo sostenible, citó los vehículos eléctricos, las energías renovables y los sistemas de eficiencia energética, sin olvidar la agricultura sostenible. Así, puso como ejemplo a los habitantes de Vancouver, una ciudad de tamaño semejante a Gijón, donde un 40% de la población es agricultora a tiempo parcial.

El reto para Asturias reside, a su juicio, en «aplicar una innovación retroprogresiva en los espacios campesinos en vías de extinción, equivocadamente llamados espacios naturales, para pasar del abandono o asilvestramiento actual a una auténtica recuperación del territorio».