Ángel CABRANES

El Acuario de Gijón no es el único lugar en la ciudad para poder disfrutar de la fauna marina. Desde el pasado martes, la playa del Arbeyal también se ha convertido en foco de atracción de turistas y viandantes. Dos ejemplares de delfín listado (una especie que se caracteriza por una o dos bandas de color azul oscuro que parten del ojo a la aleta caudal del cetáceo), habitan las aguas próximas al arenal gijonés. La Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma) ha organizado un dispositivo para evitar que queden varados en la orilla y además, ha retirado otro ejemplar muerto en las inmediaciones del puerto de El Musel. Tras realizar la necropsia al animal, de 1,57 metros, se valoró que el animal llevaba más de 10 días muerto, y la causa podría haber sido las heridas provocadas por una captura accidental, con el arte de pesca denominado «Miño».

«No existe una explicación científica a la aparición de estos ejemplares en zonas tan próximas a la costa. Quizá se deba a que hayan seguido bancos de pescados. Lo cierto es que durante los últimos tres meses se han avistado siete ejemplares en el litoral asturiano, sobre todo en Avilés y Gijón», explica Luis Laria. El director del Cepesma encabeza desde el martes el seguimiento de los dos últimos ejemplares aparecidos con vida. «Están en buen estado y nada hace temer que puedan terminar varados en la arena. Continúan en las inmediaciones del Arbeyal, y esperamos que en los próximos días sigan su camino mar adentro», analiza Laria.

Hace quince días, el Cepesma también detectó la presencia de este tipo de cetáceo en las inmediaciones de San Juan de Nieva, que correspondía a un ejemplar que durante meses tuvo como hábitat una dársena de relleno del puerto de El Musel. En este caso, se utilizaron sistemas de ultrasonido para que abandonase dichas inmediaciones.

El delfín listado se encuentra en abundancia en el norte y el sur del Océano Atlántico, incluyendo el Mediterráneo, el Golfo de México, Océano Índico y el Océano Pacífico. Las adultos pueden llegar a medir en torno a los 2,6 metros, y alcanzar un peso de 150 kilos las hembras, y unos 160 kilos en el caso de los machos.