J. L. ARGÜELLES

La planta incineradora que los socialistas defienden para el vertedero del Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa), en Serín, también proyecta su sombra sobre el gobierno de coalición que preside Paz Fernández Felgueroso. Sus socios, el PSOE e IU-BA-LV, manifestaron ayer, por primera vez, serias discrepancias sobre una instalación que costará más de 250 millones y tendrá capacidad para quemar más de 420.000 toneladas de basuras al año.

«Hay que reciclar más, pero hay una parte de nuestras basuras que hay que incinerar, por lo que el camino ese es inexorable», aseguró la alcaldesa Felgueroso, mientras que el portavoz de IU-BA-LV y tercer teniente de alcalde, Jesús Montes Estrada, mostró su estupefacción por el hecho de que los socialistas no aparquen el proyecto de la incineradora para después de las elecciones, previstas para el mes de mayo del próximo año.

«No vamos a seguir el juego a quien, por miedo, quiere abordar un asunto tan serio como este de la incineradora antes de las elecciones», declaró el líder de IU, para encadenar: «Cada cual que utilice su programa electoral en el contexto de las elecciones, sin presión de ninguna naturaleza, y, a partir del mes de junio de 2011, sentémonos a ver el conjunto del proyecto necesario, con sindicatos, grupos políticos con representación en la Cámara y colectivos sociales».

Las manifestaciones de la Alcaldesa y de Montes Estrada, que hasta ahora habían evitado un debate que provoca fuertes tensiones entre el PSOE e IU, socios a su vez en el Ejecutivo autonómico que preside Vicente Álvarez Areces, se producen después de que el PP haya mostrado su disposición a apoyar el proyecto de la incineradora. Montes Estrada tachó ayer de «lamentable» la posición de los populares: «Están a recoger las sobras que les van dejando en la cuneta».

El portavoz de IU-BA-LV no considera contradictorio que, pese a su rechazo a la planta de incineración de residuos, la coalición mantenga los acuerdos en el Ejecutivo asturiano y en el gobierno municipal de la mayor ciudad de Asturias, el concejo donde, además, se construirá la instalación: «No es nada extraño, ya que en el acuerdo de gobierno este asunto no se abordaba, y en las cuestiones no recogidas en el acuerdo cada formación tiene las manos libres para fijar su propia posición».

Para Montes Estrada, el proyecto de la incineradora contraviene el «principio ecológico» de que «cada cual asuma su porquería». Y más: «No podemos convertir Serín en un referente para todo el Noroeste, e incluso más allá, como ya pasa con algunos decomisos de droga de localidades como Murcia o Marbella, que ya se traen aquí para quemar en las instalaciones existentes». IU, partidaria de aumentar los niveles de reciclaje y de no utilizar el vertedero asturiano para los residuos de otras comunidades autónomas, insistió en que Cogersa debe mantener su carácter público «en los próximos cien años».