Candás, B. FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento de Carreño presentará nuevas alegaciones al desmonte del alto de Aboño pretendido por la Autoridad Portuaria de Gijón. Una Comisión de Medio Ambiente reunida ayer en Candás acordó el bloque de peticiones que el municipio considera que deben ser incluidas dentro del estudio de impacto ambiental que el Puerto de Gijón tiene que elaborar como paso previo al comienzo de las obras de desmonte, que ya prepara en el alto carreñense mediante la destrucción de edificaciones.

Estas nuevas valoraciones del Ayuntamiento se centran en pedir una mayor concreción de las medidas que El Musel asegura llevará a cabo para proteger a la población cercana a la zona de desmonte, especialmente en el caso de las voladuras que se pretende efectuar. Así, la comisión pide que se concrete el horario de las voladuras y que se espacie su frecuencia, avisando previamente a la población circundante, y de nuevo antes de las explosiones mediante una alarma.

En todo caso, el Ayuntamiento solicita que se tenga en cuenta el «fuerte rechazo social que el desarrollo del proyecto de desmonte genera entre la población de Carreño. La postura vecinal es clara y se traduce en una oposición frontal a esta actuación, ante la cual se presume un perjuicio ambiental, social y económico de enorme magnitud y de carácter irreversible», valoraron fuentes de la comisión.