Me cuentan mis fuentes en Facebook que la serie de Maxi Rodríguez «Parando en Villalpando», que se publica los lunes en LA NUEVA ESPAÑA, va camino de los «Oscar» de su género. O sea, está nominada en la categoría de Mejor comunicador a los premios de internet de la Asociación de Usuarios. Y me dicen los amigos de esa red social que esos premios se dilucidan a través de los votos que envían los internautas. Así que ya saben, si quieren que «the winner is» sea para Maxi Rodríguez, coguionista de «Carne de gallina» y también de la popular serie de televisión «Siete vidas», por sus entregas «Parando en Villalpando» a darle al ratón. Que ya lo dice el «presi», Vicente Álvarez Areces, en esos discursos que tanto le gustan sobre la transformación de Asturias y, en especial de las cuencas mineras. Que hemos pasado de la economía del carbón a la del ratón. Si tiene un segundín, puede hacer efectivo su voto desde este enlace de internet: http://www.premiosdeinternet.org/index.php?body=votar&ctr=954.

l Estamos en el siglo XXI, aunque a veces no lo parezca. Ni siquiera cuando se lee el «Boletín Oficial del Estado». Lean si no los fines de la Fundación Marquesa de Balboa Ancianos Solitarios Venidos a Menos (ASVAM), publicados en un reciente «Boletín Oficial del Estado». Sí, de 2010 que no de 1910, aunque lo pudiera parecer. El punto sexto de sus estatutos dice: «Los fines de la Fundación consisten en atender y cuidar a pobres vergonzantes y ancianos solitarios venidos a menos, que vivan solos o en condiciones precarias, con su familia o con personas a quienes también estorban, o en residencias con deficientes condiciones de higiene y en donde, además, les traten mal, atendiendo primero a las mujeres, y preferentemente a las que tuvieron una buena posición, con preferencia a las personas de la condición social que tuvo la extinta marquesa de Balboa, que necesitan ayuda y no se atreven a solicitarla».