R. GARCÍA

Trece familias asturianas, principalmente de Gijón aunque también de Pola de Siero y Oviedo, han estado a punto de perder su casa por culpa del gerente de una empresa de reunificación de créditos que se quiso aprovechar de sus penurias económicas. El ahora detenido se ofrecía a gestionar las deudas que tenían las familias -a base de reunificación de hipotecas y de solicitar nuevos créditos en condiciones favorables- pero mediante «engaños y palabrería», al final les hacía firmar un crédito en el que se recogía un préstamo de hasta el triple de la cantidad que les entregaba. La Policía puso en marcha la investigación tras recibir las primeras denuncias contra este empresario. Las víctimas, sin conocerse, «manifestaron cada una por su lado la misma operativa fraudulenta». El ahora detenido, de 43 años y vecino de Gijón, intentaba explotar a las familias más agobiadas por la crisis económica, sobre todo a aquellas que se vieron en dificultades fruto de la mayor exigencia de los bancos a la hora de poner condiciones en la concesión de créditos.

El ahora detenido tramitaba préstamos pero, en vez de ceñirse al dinero que necesiban los clientes, les convencía con artimañas de la conveniencia de que ampliaran el crédito minimizando los desfases y falseando las condiciones de concesión. Así, familias que recurrían a sus servicios para obtener unos 20.000 euros, llegaron a firmar una concesión de 50.000 euros, poniendo como aval sus viviendas y poniendo como plazo máximo de devolución 36 meses. Los estafados nunca llegaban a recibir todo el dinero, que luego sí se les reclamaba, por lo que, pasados varios meses de deuda, estaban aún más agobiados que al principio y con sus viviendas pendientes de embargo.