J. MORÁN

«He encontrado muy sereno al Papa Benedicto XVI, pese a la efervescencia que hubo durante la pasada Semana Santa», manifestó ayer el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, recién llegado del Vaticano. Sanz acudió ayer a administrar el sacramento de la Confirmación a un grupo de jóvenes de la parroquia de San Pedro y antes de la misa comentó que «he estado con el Papa, junto a un grupo de fieles, y sorprende la serenidad con la que vive el momento». El arzobispo se refería a la fuerte agitación que ha vivido la Iglesia católica durante las últimas semanas a causa de los casos de pederastia en el clero irlandés, descritos por dos informes gubernamentales. Paralelamente, el Pontífice y el Vaticano recibieron numerosa acusaciones de haber ocultado o gestionado mal dicho fenómeno, también presente en otros países.

«Me imaginaba que podía encontrarme con un Papa tocado o casi hundido, pero he visto en él una serenidad más patente que en colaboradores suyos», agregó Sanz Montes. «No ha cambiado la pauta de su agenda y te da alegría verle fresco, algo que no vi durante el Triduo Pascual, al observar algunas imágenes de televisión, pero eran los días de mayor efervescencia».

Durante su visita a Roma, el arzobispo acudió a reuniones en varios dicasterios -congregaciones- de la curia vaticana. Previamente a su paso por la Santa Sede, Sanz Montes visitó el santuario de Lourdes junto a miembros de la Hospitalidad Diocesana de Oviedo, entidad que organiza peregrinaciones al célebre templo mariano de los Pirineos franceses.