J. L. A.

Los tráficos de El Musel aumentaron durante el primer trimestre del año un 12,19 por ciento respecto al mismo período de 2009, un crecimiento diez puntos superior a la media de las veintiocho dársenas del sistema estatal, según datos provisionales facilitados ayer por Puertos del Estado.

Esas cifras confirman, tal y como publicó este diario el pasado 7 de abril, que la principal terminal asturiana empieza a remontar los malos resultados de 2009, un mal ejercicio por los efectos de la crisis sobre los desembarcos de mineral. El balance trimestral de Puertos del Estado subraya que El Musel mantiene con claridad su liderazgo al frente de los graneles sólidos. Desde enero al pasado marzo movió 3,7 millones de toneladas, un 9,07 por ciento más que en los mismos meses de 2009, y muy por delante del segundo gran puerto granelero, el de Tarragona, que registró 2,4 millones de toneladas.

El Musel recupera tráficos y tiene crecimientos muy importantes en el movimiento, por ejemplo, de contenedores, donde está obteniendo resultados sin precedentes. La recuperación de la actividad siderúrgica y los mayores movimientos portuarios de Arcelor-Mittal, el gran cliente de El Musel tienen su reflejo en las cuentas del primer trimestre. El principal problema está en los desembarcos de carbón, que volvieron a caer en el acumulado de 2010 (hasta un 30,58 por ciento) por las menores importaciones de mineral que hacen las eléctricas.

La actividad portuaria, que es siempre un barómetro económico, empieza a recuperar cierto tono. Sin embargo, algunas de las enmiendas al proyecto de ley de Puertos, pactadas por el PSOE y el PP, han llevado la tensión laboral a las dársenas españolas. Coordinadora, el mayor sindicato de la estiba, ha anunciado paros desde el próximo día 11 al 14 y desde el 18 al 22, una protesta que puede desembocar en una huelga indefinida si no hay cambios legales en las propuestas que afectan a la autoprestación, la mercancía rodada o las teminales dedicadas. Coordinadora considera que la nueva ley quebrará el actual modelo de estiba.