E. M.

De la merluza de más de nueve kilos que el pasado viernes llegó al puerto de Luarca en el pesquero «Madre Victoria» ya no queda prácticamente nada. Los clientes del restaurante Casa Trabanco se la repartieron durante el fin de semana de todas las formas posibles. Los primeros en probar parte de esta llamativa captura fueron los miembros de una peña gastronómica que todos los viernes se dejan caer por el establecimiento hostelero de Lavandera. «Se la servimos en fritos», dice Yolanda Menéndez Trabanco, gerente del negocio. Después, otros cuatro clientes habituales dieron buena cuenta de los cinco kilos que pesó el cogote. El resto del manjar se fue en lomos a la brasa y alguna otra especialidad de la casa.

«No es habitual contar en un restaurante con una pieza de estas características», reconoce Menéndez Trabanco, que siempre pone todo su empeño en conseguir que los productos más exuberantes lleguen a su cocina, como el rodaballo que se preparó en esta sidrería hace un año y que rondó los diez kilos. «Tenemos conexión directa con el pesquero "Madre Victoria" y siempre que hay algo grande nos lo quedamos», dice la gerente del establecimiento.