F. G.

La Agencia Española de Protección de Datos ha decidido archivar la denuncia de Francisco Álvarez-Cascos contra la actual dirección del PP de Gijón por la pérdida de documentos personales del ex ministro que aparecieron en un contenedor de basura próximo a la sede popular el pasado año. El de Protección de Datos es el segundo varapalo que el ex vicepresidente del Gobierno con Aznar recibe en relación con la polémica suscitada por el supuesto extravío de documentos de la sede del PP de Gijón. A principios de abril, el Comité Nacional de Derechos y Garantías del Partido Popular ya exculpó a la presidenta del PP gijonés, Pilar Fernández Pardo, de la denuncia presentada por Francisco Álvarez-Cascos, a raíz de la aparición, en un contenedor, de un archivador con cartas y documentos del ex ministro relativos a su etapa como presidente del PP de Gijón.

El dictamen de Protección de Datos, al que este periódico ha tenido acceso, señala que «no se han encontrado elementos probatorios que permitan establecer, ni siquiera de forma indiciaria, que el PP desde su sede en Gijón incumplió las medidas de seguridad depositando en la vía pública un archivador con documentación personal del denunciante», Álvarez-Cascos.

El archivador que fue encontrado en la vía pública «está rotulado con la leyenda «correspondencia particular Álvarez-Cascos». Al tratarse de documentación particular, el instructor considera que el PP de Gijón «no tiene la consideración de responsable». Y añade que si Álvarez-Cascos pretendió encomendar la custodia del archivador al PP «debió haber firmado un contrato de prestación de servicios, cumpliendo todos los requisitos establecidos en el artículo 12 de la ley orgánica de Protección de Datos, situación, ésta, que no se produjo».

La investigación que tras la denuncia de Cascos llevaron a cabo inspectores de Datos constata que la carpeta o el archivador objeto de la polémica «no contiene documentación del PP, sino documentos muy antiguos de carácter particular del denunciante». También añade el instructor que los inspectores de la Agencia de Protección de Datos recogieron «varios correos electrónicos» de cuyo contenido se desprende que «no se puede establecer la fecha en que se encontró la documentación de forma exacta».

Pese a que en la denuncia figura que la carpeta se depositó en un contenedor situado frente a la sede del PP al estarse realizando obras, los inspectores constatan que en la sede popular de Gijón «no se han realizado obras, al menos desde el año 2003, ya que no lo permiten el propietario ni el Ayuntamiento, al tratarse de un edificio protegido en su arquitectura».

En su escrito de denuncia ahora rechazado por la Agencia Española de Protección de Datos, Álvarez-Cascos consideraba «una infracción muy grave» la pérdida del archivador con papeles de su época al frente del partido en Gijón. Se trata de documentos de los años 1979 y 1980, cuando Cascos era consejero regional de Comercio, Pesca y Turismo del ente preautonómico de Asturias, además de portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Gijón. El ex ministro señalaba en el escrito que «se trata de documentación que quedó archivada y bajo custodia del partido en la sede de Gijón, en tanto que se trataba de documentación personal, aunque ligada a la actividad pública del partido», y añadía que «en casi todos los documentos aparecen nombres y apellidos de personas -varias de ellas totalmente anónimas-, direcciones, números de teléfono y otros datos de carácter personal».

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