Pimientos rellenos de picadillo

Se necesitan seis u ocho pimientos verdes para hacer la base de la salsa, que conseguirá ser fina gracias a la batidora.

Se mezcla el picadillo con un poco de paté (ése es, precisamente, el toque personal) y se van rellenando poco a poco los pimientos. Una vez terminada con paciencia la labor, se rebozan y se «acunan» con dos tipos de vino diferente: uno blanco y uno tinto. A eso se le añade un poco de agua y, después de dos horas, el alcohol estará prácticamente evaporado y ligado con la salsa de pimientos verdes.