Los propietarios de la residencia de ancianos Marbel, imputados por un presunto delito de abandono temporal y maltrato, han sido absueltos por el Juzgado de lo penal número 2 de Gijón. La sentencia de la magistrada Rosario Fernández Hevia, encargada del caso, se hacía pública ayer, después de dos años y once meses de la celebración del juicio.

Esta residencia de Somió lleva clausurada desde 2005 a raíz de la denuncia que formularon una antigua trabajadora y la Asociación de Personas Mayores Les Mariñes. Aseguraban que los responsables de Marbel -un matrimonio y sus dos hijas- dejaban a los ancianos, durante horas, dentro de una furgoneta que aparcaban frente al supermercado Oblanca. La magistrada entiende que esta conducta es reprochable moralmente, pero no constitutiva de delito.

Fernández Hevia utilizó el mismo criterio para juzgar el hacinamiento que, supuestamente, sufrían los ancianos. La acusación particular había solicitado para los propietarios del geriátrico una pena de tres años y medio de prisión. La fiscalía, por su parte, pidió cárcel por abandono y la inhabilitación para el cuidado de personas mayores, aunque les absolvía del delito de maltrato.

Y, en cuanto a la defensa, atribuyó el pleito al «resentimiento» de la antigua empleada que interpuso la denuncia. Agentes de la Policía Nacional pudieron comprobar, en un seguimiento, que los propietarios de la residencia tuvieron a algunos ancianos yendo de un lado a otro durante seis horas. La defensa alegó que no existe continuidad probada de dicho episodio y, por tanto, no hay delito. Los hechos, que ya fueron objeto de una sanción administrativa, se remontan a 2004. El juicio no se celebró hasta junio de 2007.